Una semana musical que se vivió bajo una máxima permanente: música pública, gratuita y de calidad. Ese fue uno de los lemas que el festival de música Rockodromo, el más relevante de Valparaíso, se encargó de recalcar en cada una de sus actividades, las que se extendieron por cinco días y que este domingo bajó la cortina en una de sus ediciones más masivas, contabilizando un total de 30 mil asistentes.
La clausura estuvo consagrada a dos bandas que dieron prueba de su convocatoria: Sinergia, un proyecto ligado desde sus inicios en 1995 a los procesos formativos de Escuelas de Rock; y Weichafe, cuyo cantante y guitarrista ha ejercido como profesor del mismo programa y que cerró su primera actuación gratuita desde su regreso en 2014.
Sinergia y Weichafe fueron los encargados de cerrar una de las ediciones más masivas que haya tenido el certamen de Valparaíso.
Ahora, tras cerrar su edición número 11, Rockodromo apunta a una nueva etapa: la profundización de sus alianzas internacionales, siendo una de las más relevantes la pactada con el festival argentino Cosquín Rock.
Ambas agrupaciones marcaron los peaks de asistencia en el espacio abierto de la Plaza Sotomayor de Valparaíso. Cerca de cuatro mil personas se reunieron allí, cuando el lugar alcanzó su capacidad máxima. Por otro lado, y según estimaciones de seguridad, la circulación del público alcanzó ocho mil personas, aproximadamente. Al igual que el sábado, el contador superó las siete horas de bandas y solistas.
Pero además, la del domingo fue una jornada consagrada a la labor formativa que ocupan durante todo el año a las Escuelas de Rock del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Artistas de esos procesos, como Tania Cabello, Inclusión, Pancho Folk, los jóvenes Anástrofe o los raperos iquiqueños de Hentrenamientoh, timbraron un día que avanzó por el amplio espectro de la música nacional, además de reservar un cupo internacional a los uruguayos de Pecho e Fierro.
Segunda década de Rockodromo
El certamen, organizado por las Escuelas de Rock del Consejo de la Cultura, asume su consolidación y proyecta desafíos, como la internacionalización de Rockodromo.