La Policía de Investigaciones de Chile ha detectado que en los llamados “cuentos del tío” han cambiado los argumentos de los delincuentes para perpetrar este tipo de estafa. El delito sigue teniendo la misma tipificación, pero varía la forma de llevarlo a cabo, guardando una estrecha relación con los medios tecnológicos y de comunicación que actualmente rigen nuestro diario vivir. En sus inicios el modus operandi era informar a las personas que eran ganadores de un premio, modificándose en la actualidad a peticiones de ayuda para un familiar detenido, por accidentes de tránsito e incluso secuestros, siendo estos últimos, el tipo de estafa que ejerce mayor presión psicológica sobre las víctimas.
Los detectives señalan que en nuestra zona existen grupos que se encuentran operando mediante este tipo de engaños, donde la llamada y la forma de actuar presentan mayor presión y violencia psicológica, exigiendo en todos los casos rapidez en las operaciones que solicitan pago de dinero, entrega de especies y transferencias bancarias.
Ante estos hechos, la PDI V Región entrega medidas de autocuidado incentivando a las víctimas a denunciar este tipo de ilícitos acercándose a los cuarteles, ya que es la única forma de poder investigar y obtener resultados positivos en esta modalidad de estafas.
Recomendaciones
Identificar a quien llama. Preguntar el nombre completo, cargo y lugar de trabajo de la persona que llama y pedirle un teléfono de red fija para verificar la información entregada en caso de estar en presencia de algún tipo estafa del tipo “procedimiento policial”, teniendo siempre en consideración que ninguna de las policías solicita dinero o depósitos para evitar ejercer la ley ante la comisión de un delito.- Personas sagaces, pero sin datos seguros. Recuerde que las estafas telefónicas son realizadas por personas con la habilidad para poder obtener sus datos, pero no tienen su nombre, dirección ni conocen a su grupo familiar.
- Evitar publicar datos personales en internet. La información que manejan los delincuentes es la que las personas revelan previamente a través de las redes sociales. Por medio de diversas páginas, se entregan datos relevantes llegando incluso a proporcionar antecedentes tan delicados como en qué lugar se encuentran en ese momento o si están en su domicilio, lo que facilita en gran medida el actuar de los antisociales, razón por la cual se debe evitar publicar este tipo de datos en redes sociales o sitios de compra y venta de bienes.
- Informe a su entorno. Es importante que eduque a su núcleo familiar y laboral para evitar que sean víctimas de este tipo de fraudes, detectando estas situaciones a tiempo para informar a la policía. Ponga en práctica alguna palabra clave o nombre con el cual se puedan identificar en caso de ser contactado. Si por ejemplo, alguien dice tener secuestrado a su hijo y no le da el nombre, no entregue usted esa información, recuerde que en la mayoría de las ocasiones es la misma víctima quien entrega nombre, direcciones y otros antecedentes al estafador, quien los aprovecha para proseguir en su actuar.
- Contáctese con vecinos: Es importante que se mantengan coordinados con sus vecinos para no entregar antecedentes a terceros, respecto de actividades cotidianas. En algunas ocasiones estos estafadores obtienen datos de esta forma, simulando ser vendedores puerta a puerta o pertenecientes a compañías de consumos básicos.
- En caso de haberse concretado la estafa, guarde los comprobantes. Nunca rompa los depósitos bancarios o de compras realizadas, ya que pueden ser un importante medio de prueba en una investigación.
- Evite poner en riesgo su integridad y la de su familia. Si enfrenta uno de estos llamados, limítese a informar a la policía y no vaya al encuentro de los estafadores.