Con múltiples actividades y un gran marco de público, el Municipio de Concón realizó este domingo la celebración del “Día Nacional del Circo”, una jornada donde los visitantes pudieron disfrutar desde el mediodía de una varieté de shows circenses de todo tipo: payasos, juegos de clavas, malabaristas, talleres de volantín, juegos infantiles, cuenta cuentos, entre otras actividades.
La actividad culminó con la obra "Médula. Suspensión Capilar", la cual sorprendió a todos los asistentes.
El marco de la celebración familiar preparada en la Plaza Patricio Lynch fue espectacular dado a que el clima acompañó y generó una tarde bastante agradable para compartir en familia y culminar con un show de alta calidad "Médula. Suspensión Capilar" donde fue reconocida la directora de la obra Ingrid Flores como una de las Mujeres Creadoras por la Seremi de las Cultura Constance Harvey y el alcalde Oscar Sumonte.
Justamente, la máxima autoridad comunal, agradeció “el apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio para dar comienzo a las celebraciones del mes del circo en Concón es una tremenda oportunidad poder presenciar este hermoso espectáculo, el municipio abrió las puertas al recibir este llamado para que la familia pudiera disfrutar de un grato ambiente, una maravillosa presentación”.
Por su parte, la Seremi de las Cultura Constance Harvey, dijo que “fue una celebración increíble donde se relevó a la mujer creadora como Ingrid Flores”.
Además, destacó que las celebraciones continuarán en otras comunas de la V Región como Panquehue y San Antonio.
El público valoró de buena forma la gran cantidad de actividades presentes, los carritos de food trucks y los puestos de artesanías. “Muy entretenido, ordenado con un muy buen día para disfrutar”, dijeron algunos de los que asistieron.
Historia del circo en Chile
La historia del circo en Chile se inicia aproximadamente en 1885, cuando la familia de los hermanos Pacheco llegó a Valparaíso desde el extranjero e inauguró el primer circo chileno. Sin embargo, sus antecedentes se remontan a comienzos del siglo XIX y a mediados de éste se presentaron en nuestro país funciones extraordinarias de equitación, números ecuestres con caballos amaestrados. También eran bastante frecuentes los espectáculos de maravillas gimnásticas.
A comienzos del siglo XX fue el apogeo del circo chileno, el cual tempranamente se definió con características propias. Recogió e incorporó lo mejor de los circos extranjeros a los rasgos del pueblo chileno, conformándose como un espectáculo de dos partes: una primera con los clásicos números circenses, y una segunda consistente en una pantomima, en un espectáculo de música popular o de folclor.