Actualmente en la Antesala Viña del Mar se presenta la muestra “Pospaisajes” del artista visual Francisco Guerra, la que reúne una serie de pinturas al acrílico sobre lienzo producidas por el pintor nacional residente en Santiago desde el verano del 2018 y durante las restricciones implantadas por el Covid19 entre 2020 y 2021.

“Para Francisco el año 2020 no ha sido para nada especial, ya que además de traer consigo la pandemia también ha traído otras profundas problemáticas a su vida personal y es por eso que en su introspección e impronta personal comenzó a incursionar en la estética pictórica de lo autobiográfico y lo relacional de la crisis sanitaria en la actualidad, llamando a escena a la eterna confrontación entre lo natural y lo artificial. Una problemática recurrente dentro de la historia del arte, el arte contemporáneo y la irrupción del arte de los nuevos medios”, señala Patricio Álvarez, curador de la exposición.

Esta producción artística tradicional está inmersa en un período en que el arte de los nuevos medios parece acaparar la atención del mercado actual con las nuevas propuestas tecnológicas.

Al respecto, el curador agrega

“Francisco, igualmente retoma y potencia la tradicional práctica pictórica para seguir en la trinchera de lo critico-mundano utilizando su dimensión y perspectiva ilusionista dónde no hay computadoras, no hay algoritmos, no hay implementaciones de ningún tipo de software, ni inteligencia artificial, ni robótica, ni uso de ningún material de tecnología avanzada pero sí se encuentra un maravilloso contenido filosófico y poético que el mundo tecnológico sólo podría soñar en alcanzar”.

Exposición de Marko Molina en la Sala Viña del Mar

Una selección de grabados, óleos, collages y técnicas mixtas forman parte de la muestra “Homenaje a Marko Molina, viaje en espiral” desplegada en la Sala Viña del Mar (segundo nivel de Arlegui 683)

La exposición invita a recorrer los mundos imaginarios del recientemente fallecido artista visual, con una propuesta surrealista donde la realidad cede a paisajes y personajes que no son habituales a la percepción, en diversas técnicas y formatos que cultivó a lo largo de su destacada trayectoria.

Para ello reúne obras producidas desde el año 1986 como el caso de “Retrato de meu nacimento”, litografía ganadora del Premio de Honor de la VIII Muestra de Grabado de la Ciudad de Curitiba en Brasil, continuando en un mapeo cronológico que le permitió transitar durante años por sus senderos surrealistas.

“Su gran talento y destreza en el acto de dibujar le permite crear seres y atmósferas que nos transportan a mundos plenos de esencias oníricas, escenas visuales con presencia de seres alados, a figuras humanas amorfas. Hombres, mujeres y niños en paisajes y entornos trastocados como puede ocurrir en nuestros propios sueños o incluso más allá, en nuestras propias pesadillas”, destaca el curador y gestor cultural Eulogio Rojas Durán.

Su modalidad de trabajo la inicia imaginando una trama, como un mapa que se va construyendo paso a paso. A través del dibujo o de una fotografía que ha capturado un determinado momento cargando recuerdos y simbolismos comienza a trazar un abanico de posibilidades para llegar a un territorio que existe o imagina que existe.

Nacido en 1960 en Santiago, estudió pintura en la Universidad de Chile en los años 80, después tuvo una residencia de cinco años en Brasil, pasó por la Universidad Federal de Rio de Janeiro y terminó haciendo prácticamente 3 años un taller de litografía. Después estuvo en Alemania y en los años 90 volvió a Chile y se situó en la Región de Valparaíso. Desde ahí comenzó a relacionarse con artistas de la zona y en Santiago también trabajó en el Taller 99 en el año 94 y realizó destacadas exposiciones nacionales e internacionales.