Alemania es el corazón del proyecto Fausto Sudaca. Fue la tierra que acogió al dramaturgo Omar Saavedra y al director teatral Alejandro Quintana tras el Golpe de 1973. Fue el lugar donde dos estudiantes de teatro de la Universidad de Chile, se realizaron como profesionales y aprendieron a amar una cultura clave de los últimos siglos, con sus luces y sombras.

La obra marca el regreso a Chile del dramaturgo Omar Saavedra y la segunda dirección local de Alejandro Quintana, dos talentos con una carrera de más de 40 años en Alemania, donde el primero es un reconocido novelista y dramaturgo, y el segundo, un director que ha montado en el Berliner Ensemble, teatro fundado por Bertolt Brecht.De ahí la idea de tomar el Fausto (que viene a ser para la lengua germana lo que El Quijote es para la castellana) y utilizar como soporte el clásico alemán de Johann Wolfgang von Goethe para realizar un homenaje con aroma a sur, enfundado con las claves del teatro popular latinoamericano y en diálogo con la realidad actual de nuestro continente, particularmente, de Chile.

“Lo popular es primordial. El mismo Fausto es una leyenda popular que Goethe tomó y convirtió en un instrumento poético y en la piedra angular del idioma alemán. Es una reverencia de dos chilenos a toda esa cultura, y digo toda, porque incluye todo lo sublime y horrendo que Alemania ha entregado al mundo”, explica el dramaturgo Omar Saavedra, quien reconstruyó parte de los diálogos de los personajes con estructura de sonetos y décimas.

Este nuevo texto proyecta la universalidad del “Fausto Primigenio”, “Fausto I” y “Fausto II”, a una dimensión latinoamericana contemporánea. “Como lo leemos hoy, desde Cuba hasta Argentina, pasando por el chile actual. Hay un aliento común que une esta atmósfera, algo popular que se puede rescatar en la palabra y que tiene que ver con lo trashumante de compartir una experiencia estética y ética, que es de donde viene el teatro”, concluye.

El proyecto, de carácter bicultural, es dirigido por Alejandro Quintana, destacado director que ha montado en el Berliner Ensemble, compañía fundada por Bertolt Brecht y que el año pasado realizó su debut en Chile con la obra de Juan Radrigán, El príncipe desolado. En su carrera ha montado dos veces el Fausto de Goethe, para él, una reflexión profunda sobre el accionar del ser humano.

“El Fausto siempre está hablando de hoy y posibilita una reflexión sobre nuestra civilización, país y vida íntima: un gran intelectual que llega a tope, que ha desvalorizado sus emociones, hace un trato con las fuerzas del mal para recuperar lo perdido. Las preguntas básicas son ¿qué hemos hecho, qué pasó con el progreso interno, para qué hemos usado el progreso técnico? Porque lo que tenemos ahora en el mundo es una crisis moral, material, es un matadero”, sostiene.

Sobre el carácter popular que planea darle a la puesta en escena, Quintana dice: “Es una historia que podría haber aparecido en el diario El Clarín de los años 70. El teatro tiene que entrar por los ojos y los oídos, golpear el estómago y llegar a la cabeza. Ver, sentir, lograr una catarsis y llegar al pensamiento. Buscamos algo musical, un sonido ‘abolerado’, ‘acumbiachado’”, explica.

El elenco de Fausto Sudaca tiene una mezcla de actores de gran trayectoria como Francisco Melo, Catalina Saavedra, Mario Bustos, Norma-Norma Ortiz y Daniel Antivilo, y jóvenes talentos como Gabriel Urzúa, Rodrigo Muñoz Medina, Darwin Le Roy y Javiera Pérez.

Fausto Sudaca, el Cómic

Por otra parte, la obra Fausto Sudaca fue adaptada a guión de cómic por el talentoso guionista nacional Sebastián Castro (Acceso, Zombies en La Moneda, Bichos Raros) y puesta en imágenes por el artista mexicano Hugo Aramburo. En la historieta se ven personificados los mismos actores que la representan en el teatro pero en una propuesta autoral independiente de la puesta en escena.

Fausto Sudaca, el cómic (Mythica Ediciones), será lanzado simultáneamente con la obra teatral y además de poder adquirirse en los puntos de venta habituales de la editorial, también se pondrá a la venta en cada una de las funciones que se realicen en Matucana 100 y en las posteriores itinerancias de la obra.

Temporada

La pieza (Fondart 2015) cuenta con las actuaciones de Francisco Melo, Catalina Saavedra, Mario Bustos, Norma-Norma Ortiz y Daniel Antivilo, entre otros destacados intérpretes nacionales y será puesta en escena el miércoles 13 de enero, a las 20 horas, en el Parque Cultural de Valparaíso.Función Miércoles 13 de enero, 20 horas, sala de teatro, entrada general $3.000, las que se pueden adquirir el martes 12 y el miércoles 13 de 10 a 13 y de 15 a 18 horas en el mismo teatro.

Ficha artística

  • Dramaturgia: Omar Saavedra Santis.
  • Dirección: Alejandro Quintana.
  • Producción: Isidora Palma.
  • Elenco: Francisco Melo, Catalina Saavedra, Mario Bustos, Norma-Norma Ortiz, Daniel Antivilo, Gabriel Urzúa, Carlos Donoso, Darwin Le Roy, Javiera Pérez e Isidora Palma.
  • Producción: De la Hormiga Producciones.
  • Diseño de escenografía, iluminación y gráfica: Pablo de la Fuente.
  • Diseño de Vestuario: Nicole Salgado.
  • Realización Musical: Alejandro Miranda.
  • Músicos: Hugo Jara, Loreto Abdala, Cristóbal Silva.

Sobre el dramaturgo: Omar Saavedra Santis

Escritor. Antes del Golpe de 1973 trabajó en diarios y en Canal 13 como guionista. Ha incursionado en varios géneros literarios, entre los que se cuentan la novela, el cuento y la dramaturgia. Sus obras han sido traducidas a diferentes idiomas y han sido publicadas en Alemania, Chile, Costa Rica, Polonia, Austria, Japón y EEUU.

Padre de la actriz Catalina Saavedra, Omar es parte de una generación literaria diseminada por el mundo tras el golpe. Cercano en edad a Antonio Skármeta y Carlos Cerda, autores con los que compartió en la ex RDA, tuvo una dilatada carrera en lengua alemana con más de una docena de obras literarias.

Su primera novela, Qué hago yo en este país donde todos los gatos son rubios (1982), llegó al cine como Blonder Tango, dirigida por Lothar Warneke. También son de su autoría Magna Diva: La ópera de los asesinos (2003), Rhinoverlag, Weimar; el libro de cuentos El legado de Bruno (2010), Alcalá, Madrid; y las novelas Prontuarios y claveles (2011), Simplemente Editores, Santiago; y La Gran Ciudad (2014), su última novela, editada en Chile por Uqbar.

Ha obtenido diferentes distinciones: Premio Anna Seghers 1986. Premio RDA de la Crítica Cinematográfica 1987 por el guión de la película Blonder Tango; Premio de Arte 1991, de la ciudad de Rostock; Premio del Fondo Nacional del Libro 1994 (Chile); Premio CIVIS 1996, de la radio y televisión WDR de Colonia; Beca Casa di Goethe, Roma (2002); Premio de Literatura 2003, de la Radio y Televisión MDR de Leipzig por el cuento Brunos Legat (El legado de Bruno); MDR-Literaturpreis 2005; Concurso Nacional de Cuentos Teresa Hamel 2012 por El funcionario (SECH). Recientemente fue invitado por la Embajada de Chile en Alemania a la Feria del Libro de Leipzig 2015.

Sobre el director: Alejandro Quintana

Actor y director de teatro. En el exilio fue parte del Volkstheatre de la ciudad de Rostock y del grupo de teatro chileno Lautaro, donde conoció a Omar Saavedra. En 1985 obtiene el Diplomado en Dirección Teatral en el Instituto Ernst Bush de Berlín y es el único chileno que ha sido Director de Planta por más de una década (1983-1993) del mítico Berliner Ensemble, que fundara Bertold Brecht.

También se ha desempeñado como Director de Planta en el Teatro berlinés de la Amistad, en el Teatro Estatal de Cottbus y en el Departamento de Actuación del Volkstheater de Rostock, además de ejercer como profesor de Actuación en la Escuela Superior de Actuación y Dirección en Berlín y Rostock. Actualmente es director jefe del Teatro de Heilbronn.

Durante más de tres décadas ha obtenido numerosas distinciones, entre ellas el Premio de Dirección de los Críticos Berlineses (1985), Premio de la Cultura en la República Democrática Alemana (1986), Premio a la Dirección en el Festival Europeo de Televisión lntervision Plowdiw (1989), Premio de la Asociación Católica-Alemana de Espectadores en Alemania (1993) y Premio CIVIS (1995), entre otros. Su primera dirección en Chile fue El príncipe desolado (2014), de Juan Radrigán.

Fotos: Andrés Olivares