En una ceremonia encabezada por la Alcaldesa Virginia Reginato, Artequin Viña del Mar, junto a la Ilustre Municipalidad de Viña del Mar y la Clínica Ciudad del Mar, anunciaron hoy un valioso proyecto en el que la antigua locomotora viñamarina La Santiaguina es puesta en valor al ser trasladada a los jardines del museo.
La Santiaguina fue trasladada a mediados de diciembre del año pasado desde el acceso al parque hasta los jardines del museo, en un impresionante operativo de más de tres horas. Luego, en el museo, fue renovada su pintura y se repararon las piezas dañadas, además de instalarse escaleras que permitirán que niñas y niños puedan subir para conocer por dentro la máquina.
Artequin Viña del Mar promoverá experiencias significativas, incentivando a través del arte el conocimiento de niños y niñas de la historia industrial de la ciudad. Para ello, sus programas educativos incluirán en su recorrido a La Santiaguina.
Al respecto, la alcaldesa Virginia Reginato mencionó que “el rescate y puesta en valor de esta locomotora es muy significativo para el municipio, pues sin duda La Santiaguina es una de las pocas piezas patrimoniales que nos hablan de cómo Viña del Mar tuvo un importante pasado industrial. Estamos muy felices de que ahora la locomotora esté en el museo, donde será cuidada y estará rodeada de niñas y niños”.
Por otra parte, José Ignacio Valenzuela, Gerente General de Clínica Ciudad del Mar, mencionó que “como institución nos hizo mucho sentido apoyar este proyecto. Nosotros somos parte de la vida de Viña del Mar y todo lo que tenga que ver con la historia de la ciudad nos parece sumamente relevante. El arte, la cultura y la educación son componentes de una vida saludable, que es lo que hemos querido promover a lo largo de los años. Estamos seguros que Artequin Viña del Mar, a través de diversas iniciativas, se encargará de revivir y transmitir a las nuevas generaciones el importante pasado industrial de esta ciudad que forma parte de nuestra historia.
Un poco de historia
La locomotora fue fabricada en 1906 por la compañía alemana Krauss, y servía al ferrocarril que transportaba el azúcar a la Compañía de Refinería de Azúcar de Viña del Mar (Crav), hasta la Refinería de calle Limache, desaparecida en 1980. Era una máquina a carbón, cuya fuerza le permitía tirar unos seis vagones que circulaban sobre un riel instalado, después de 1903, desde el Muelle Vergara hasta la industria. La Santiaguina terminó su servicio alrededor de 1970 y por algún tiempo estuvo en los jardines del Palacio Carrasco para luego ser trasladada en el año 2000 a la entrada del Parque Potrerillos.