“Xpo Papito” es el nombre de la apuesta, que en tres salas de exhibición, recupera tanto parte de la trayectoria personal de Raúl Guzmán “del reo al artista”, como la historia del recinto de la antigua cárcel porteña que prestó funciones hasta la mitad de los años 90 para convertirse luego en un espacio destinado a la cultura.
Veinticinco años duró el periplo de Raúl Guzmán por distintas cárceles de Chile y Latinoamérica.
Luego de su última condena, cumplida en Valparaíso en el año 2002, da un giro radical y se integra en ese entonces al intenso proceso de resignificación de la excárcel porteña, cuyos internos habían sido previamente trasladados al nuevo emplazamiento en la parte alta de Playa Ancha.
En ese recinto, que quedó abandonado luego del traslado de la población penal, fue cuidador, guía, gestor cultural, actor. Montó obras de teatro, publicó dos ediciones del libro “Coa”, protagonizó muestras fotográficas, performances y diversos reportajes, cortos y documentales, fundó la compañía de teatro Los Mancha’os, fue creador de Salamuseo, —un espacio que recogía la memoria carcelaria del lugar— y abandonó así definitivamente una historia que lo había llevado a lugares de encierro desde su niñez.
Hoy, el “Papito”, vuelve a la carga y retoma su permanente interés por recuperar la memoria y el cotidiano de la vida en la cana, y lo hace desde una apuesta personal, emotiva y artística que busca también relevar historias humanas —como la suya propia— que han podido revertirse, reconvertirse y abrirse camino.
En “Xpo Papito” puede encontrarse objetos de época, una importante muestra fotográfica de Mauricio del Pino, Cristóbal Vicente, Carolina Vásquez, entre otros, piezas audiovisuales sobre el recinto y la rutina del espacio, la recreación de la oficina de estadística donde hacían ingreso los detenidos, y de la carreta, la celda dónde éstos pasaban su condena, contando también con un espacio de venta de souvenirs caneros.
“Xpo Papito” funcionará en forma permanente en un antiguo inmueble reconvertido que se ubica a pocas cuadras de la excárcel, buscando convertirse en un centro de atracción cultural y patrimonial para la ciudad.
Inauguración, jueves 1 de septiembre a las 11.00 de la mañana. Calle Dinamarca 325, Cerro Panteón, Valparaíso.
Se ofrecerá un vino de honor.