Debido a una cuantiosa deuda de parte del arrendatario del restaurant Bote Salvavidas, perteneciente a la institución de la cual lleva el nombre, peligra el funcionamiento de este cuerpo de voluntarios del mar que son patrimonio intangible de Valparaíso.

El abril debía abandonar el recinto el empresario que arrienda el Restaurant que da sustento a la institución.

“El empresario Tomás Puig Casanova a través de su empresa Gastronomía del Mar, nos adeuda más de 90 millones en inversión pactada y desde mayo que no cancela el arriendo del restaurant, lo que nos tiene con las deudas hasta el cuello y a punto de tener que parar con las labores de salvar vidas en el mar que es la razón de ser de nuestra institución” señaló Gerardo Fernández, Presidente del Cuerpo de Voluntarios del Bote Salvavidas.

La situación se agrava toda vez que existía un avenimiento judicial para que el empresario abandonara el local el 30 de abril, cosa que hasta el momento no ocurre.

Una vida el servicio de la comunidad

El Cuerpo de Voluntarios nace en el año 1925 y desde entonces ha sido reconocido a nivel comunal, regional y mundial por su destacada labor y compromiso por salvaguardar la vida en el mar, destacando el gran equipo humano de voluntarias y voluntarios capacitados con estándares de nivel internacional.

Además, el Cuerpo de Voluntarios de los Botes Salvavidas de Valparaíso fue reconocido por la Ilustre Municipalidad porteña como Patrimonio Intangible de Valparaíso, lo que es una muestra y ratificación que la institución representa para la ciudadanía los valores y acervo cultural de la ciudad patrimonial. La institución es parte, por ende, del imaginario de Valparaíso.

En este contexto “nuestra institución no solo ha prestado servicios en salvaguardar la vida en el mar y generar acciones educativas de prevención, ya que desde la década los 70’, ha contribuido a la oferta gastronómica y turística de la zona a través del restaurant Bote Salvavidas que se ubica en el 2do. piso de nuestra institución; en un lugar privilegiado del casco histórico de Valparaíso. El restaurant forma parte de nuestro patrimonio económico y cultural que hoy se encuentra en un proceso judicial con quien arrendamos el local Restaurant Bote Salvavidas, el empresario señor Tomás Puig Casanova” Fernández.

El litigio judicial ha perjudicado enormemente el funcionamiento del cuerpo de voluntarios, generando una importante merma económica que menoscaba el patrimonio de la institución y sobre todo al área operativa de la misma. “Esta situación nos podría llevar a un escenario que nadie desearía, dejar de prestar nuestros servicios a la comunidad” finalizó Gerardo Fernández, Presidente del Cuerpo de Voluntarios de los Botes Salvavidas de Valparaíso.