La labor de los Centros de Padres al interior de los establecimientos educacionales es vital. Son un organismo intermediario para las familias y la institución, por lo que Fundación CAP los hace parte de su programa “Aprender en Familia–Educación Parvularia”, una de las “10 Medidas de Calidad para la Educación Parvularia”, que el Gobierno está impulsando para mejorar la educación de los más pequeños. La iniciativa fortalece el rol de los apoderados en el desarrollo de sus hijos, afianzando la relación con su jardín infantil y sala cuna y desde 2019 se implementa en ocho instituciones de Viña del Mar.
Más de 30 asesores y dirigentes participaron de la primera la capacitación de Centros de Padres del Programa “Aprender en Familia – Educación Parvularia” de Fundación CAP, en conjunto con la Subsecretaria de Educación Parvularia.
La iniciativa busca fortalecer el rol de la familia en el desarrollo y aprendizaje de los hijos, en alianza con su jardín infantil y sala cuna.
Más de 30 asesores y dirigentes de Centros de Padres participaron de esta primera capacitación, realizada en el Hotel North South, la cual se enfocó en potenciar la consolidación de un organismo activo que represente a los apoderados al interior del jardín infantil, así como establecer metas y esbozar un plan de acción.
En la jornada se identificaron sus aportes al desarrollo de la comunidad educativa, reflexionando sobre sus roles y funciones, diseño y apoyo en las acciones vinculadas a la participación de las familias en el contexto educacional. Así se reconocerá su rol de asesor, como una pieza clave para la eficiencia del trabajo de las organizaciones de padres, como una entidad dentro del jardín que dispone de información y herramientas esenciales.
El programa “Aprender en Familia” de Fundación CAP, implementado en conjunto con la Subsecretaria de Educación Parvularia, beneficia a 772 niños y sus familias en la V Región, de los jardines infantiles y sala cuna: Tía Cecilia, Mi Dulce Villa, Pequeño Mundo, Semillitas de Esperanza, Tía Virginia, Los Paltitos, Tía Michelle y Pequeños Pasitos.
“Es importante contar con el apoyo de todas las entidades de los centros educacionales. Así se genera una sinergia entre los grupos, potenciando el fin último, que es apoyar el buen desarrollo de los niños durante la primera infancia”, explica Ruth Navarrete, directora ejecutiva de Fundación CAP.
Estos jardines de Viña del Mar se suman a otros en La Serena y Maipú, Santiago, configurando un total de 30 establecimientos, en beneficio de casi 4.000 niños, de seis meses a cuatro años, de niveles sala cuna y medio. Al igual como lo ha hecho en escuelas desde 2010, la iniciativa de Fundación CAP busca potenciar el efecto familiar en favor de un mejor aprendizaje, desarrollo sano y bienestar de los alumnos. “Aprender en Familia” también está presente en las regiones de Atacama, Coquimbo, Metropolitana y del Bío Bío.
Acerca del programa “Aprender en Familia”
El programa “Aprender en Familia”, creado y desarrollado por Fundación CAP, ha beneficiado a cerca de 40 mil estudiantes y sus familias, de un total de 124 establecimientos educacionales, abarcando desde salas cuna y jardines infantiles públicos hasta liceos, ubicados en las regiones de Atacama, Coquimbo, Metropolitana y del Bío Bío. Su principal desafío es potenciar el aprendizaje, desarrollo y bienestar de los párvulos y de los estudiantes, involucrando a los padres y/o apoderados en su proceso educativo y fortaleciendo la alianza Familia-Escuela/Jardín. Es un programa único en Chile y contempla el trabajo sistemático en tres áreas: Vincular al establecimiento educacional con las familias, capacitar a apoderados para potenciar sus habilidades parentales y fortalecer las redes de apoyo.