En quebradas y bosques, ocultos a simple vista, los brigadistas forestales cumplen un rol fundamental para la protección de la flora, la fauna, las personas y sus bienes, a través de la incansable lucha que sostienen contra el fuego, sorteando altas temperaturas y terrenos de compleja topografía.

En el Día Nacional del Brigadista Forestal, que se conmemora este 15 febrero, la Corporación resaltó el desempeño de los cerca de 400 trabajadores que componen los equipos terrestres que combaten incendios forestales en la zona.

Muchas veces ignorados ante el despliegue de las grandes aeronaves, estos abnegados trabajadores desarrollan una de las labores más peligrosas en el mundo, como es el combate de incendios forestales, donde el autocuidado y el respeto a la cadena de mando resultan esenciales para evitar tragedias.

Para reconocer la ardua gestión que realizan los combatientes a lo largo del país, el 2 de junio del 2009, por Decreto Supremo N° 47, el Ministerio de Agricultura instauró el 15 de febrero como el Día Nacional del Brigadista Forestal.

En la Región de Valparaíso, la Corporación Nacional Forestal (CONAF), para conmemorar esta significativa fecha, realizó una sencilla pero emotiva ceremonia, en la base brigada Palma 5 (Rodelillo), donde, con un minuto de silencio, se recordó a los ocho mártires del organismo en la zona: Pedro Salazar Silva, Héctor Burgos Hernández, Álvaro Orozco Orozco, Francisco Soto Morales, Luis Santis Durán, Eduardo López Rodríguez, Jorge Monares Salazar y Marco Ponce Cerda.

En la oportunidad, el director regional de CONAF, Sandro Bruzzone, destacó que “la institución, por primera vez, cuenta con 32 brigadas forestales en la región, incluyendo un equipo terrestre de prevención y combate de incendios forestales en el archipiélago de Juan Fernández. Son cerca de 400 personas en la línea de fuego, a las cuales rendimos hoy un merecido homenaje, por su sacrificado trabajo en beneficio del medio ambiente y la comunidad”.

Primer ataque

Por su parte, el jefe de la brigada Palma 33 de CONAF, Nicolás Aravena, de 30 de años de edad, valoró el reconocimiento a los combatientes, ya que “generalmente somos anónimos”, pese a que “nuestra labor como primer ataque juega un papel muy importante, porque si no lo hacemos en forma oportuna, rápida y agresiva, el incendio puede tener consecuencias desastrosas e incluso fatales”.

En tanto, el combatiente Jonathan Jara (20), de la brigada Palma 5 de la Corporación, aseveró que “lo que me incentivó a ser brigadista forestal es que me gusta ayudar, primero que todo, proteger a la flora y fauna. También el compañerismo, porque es un ambiente súper familiar el que se vive en este trabajo”.

Durante el actual período de alta probabilidad de ocurrencia de incendios forestales 2019-2020, que comenzó el 1 de julio del año pasado y culmina el 30 de junio del presente, CONAF registra 435 incendios forestales en la Región de Valparaíso, los cuales han consumido una superficie de 6.922 hectáreas de vegetación.