Personas de distintas edades con problemas auditivos fueron los protagonistas del primer encuentro de pacientes organizado por el Policlínico de Otorrino del Consultorio de Especialidades del Hospital Gustavo Fricke del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota, junto a la Corporación de Hipoacusia de Chile y las escuelas de fonoaudiología de la Universidad de Viña del Mar y Universidad de Valparaíso.

Reforzar el uso de audífonos, difundir las alternativas de tratamiento y promover la detección precoz fue el objetivo del encuentro.

La Dra. Gabriela Vergara, otorrino del Consultorio de Especialidades del Hospital Dr. Gustavo Fricke, indicó que esta actividad se realiza en el contexto del “Día Mundial de la Audición” y queríamos hacer una actividad con nuestros pacientes. Este año la principal orientación es el tema de prevención de pérdida auditiva y diagnóstico precoz, por ello invitamos a algunos pacientes representativos de edades mayores y algunos niños menores de un año”.

Sandra Saavedra, Presidenta de la Corporación de Hipoacusia de Chile explicó que el objetivo de esta intervención es que “las personas tomen conciencia del cuidado del oído y tengan conocimiento de los diferentes elementos técnicos para paliar esta pérdida auditiva. Nuestro objetivo es orientar y ayudar a las personas”. Saavedra puntualizó que como corporación “estamos tratando de formar redes, fuimos al hospital Van Buren y quisimos venir acá para que nos pudieron conocer”.

Pamela Fernández, docente de la Universidad de Viña del Mar en el Hospital Gustavo Fricke detalló que este encuentro busca “que se conocieran, que vieran que hay otros pacientes que tiene lo mismo, que hay niños que usan audífonos porque hay pacientes que no quieren usar el audífono todavía, entonces para que tenga la noción de lo importante que es la audición y cuando yo tengo una pérdida auditiva lo importante es a través del aparato mantener y conservar lo que queda”.

Por su parte Virginia Olivares, docente de la Escuela de Fonoaudiología de la Universidad de Valparaíso agregó que “quisimos acompañar a la corporación de hipoacusia y al equipo de otorrino del hospital Fricke porque como universidad quisimos colaborar con esta actividad para generar conciencia, entrega información específica y visibilizar los problemas auditivos que es un elemento importante que permite comunicarnos y llevar una calidad de vida en buen nivel”.

Los usuarios asistentes celebraron esta iniciativa, especialmente por la oportunidad de compartir con personas que tienen el mismo problema de salud. Sonia Poblete, de 81 años compartió que “hace años que tengo el audífono y primera vez que tenemos una reunión y nos recibieron muy bien, lo mejor es que uno puede hacer preguntas por los audífonos porque a veces uno está conversando y no entiende y algunas personas no tienen paciencia con quienes tenemos audífonos y somos de más edad”.

Similar opinión tuvo Ana Celera de 84 años, quien desde el año 2015 usa audífonos y el reunirse con otras personas en esta condición la hace sentir “que no estamos abandonados, siempre se preocupan de nosotros, cuando necesité un audífono me lo dieron, después me dieron el otro y cuando hubo que renovar me dieron el izquierdo”.

¿Cómo y cuándo consultar por la pérdida auditiva?

Erasmo Rojo de 79 años de edad, usa audífonos hace más de 3 años y descubrió que estaba perdiendo la audición: “Por mis hijos que me retaban cuando veía tele, me decían Erasmo baja eso que está muy fuerte, ellos escuchaban y yo no, y mis hijos me obligaron a que fuera al policlínico para que me vieran”. Esta es una de las causas más comunes de detección, por ello la doctora Gabriela Vergara pone énfasis en que la detección precoz es fundamental y puntualiza que “en cualquier momento de la vida uno puede consultar y es diferente como se manifiesta. Cuando son niños por ejemplo desde recién nacido uno puede evaluarlos y hay algunas claves que nos pueden guiar a los papás o abuelos por ejemplo: cuando los niños tienen problemas de lenguaje o no reaccionan frente a sonidos o a las voces de la mamá el papá o de algún familiar”.

Mientras que durante en la etapa escolar se puede evidenciar “por ejemplo con temas de atención o niños que tienen problemas de aprendizaje y las conductas que tienen que a veces son muy hiperactivos se puede confundir un poco pérdida auditiva con un niño que tiene por ejemplo déficit atencional o hiperactividad” y cuando se trata de niños que pueden comunicar claramente si tienen dificultades y en los adultos “son capaces de reportar que no escuchan, o escuchan menos, ponen la televisión más fuerte hablan más fuerte o más bajito no logran regular su volumen y en la medida que va avanzando el tiempo normalmente hasta un tercio de los pacientes puede tener pérdida auditiva que le genere una alteración de su calidad de vida”, agrega la especialista y recalca que: “Lo que se recomendaría es estar atento a esas claves si uno siente que está escuchando menos consultar hacerse los exámenes pertinentes y hay distintas gamas de soluciones dependiendo del problema del paciente. Lo ideal es que se acerquen a su Cesfam que el médico pueda evaluarlo y con el examen que en este caso es la otoscopía que cualquier médico puede realizarlo, verificar si hay alguna causa tratable rápidamente como un tapón de cerumen por ejemplo o un cuerpo extraño que es común en los niños que puedan introducirse algún objeto extraño en los oídos o distintas causas, y según eso poder derivar, si se puede solucionar a nivel de atención primaria solucionarlo y si no es así derivarlo a nosotros, existen distintos tipos de cobertura depende de la edad de los pacientes y del diagnóstico”.