Establecimiento adquirió nuevos equipos para aumentar capacidad de terapia de ventilación no invasiva y buscar pacientes de manera activa.

Auspiciosos han sido los resultados de la implementación de la terapia de ventilación no invasiva mediante un dispositivo conocido como HELMET, utilizado en forma pionera por el Hospital de Quilpué, de la Red del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota. La estrategia ha permitido evitar el agravamiento pacientes hospitalizados por COVID 19, y sortear el ingreso a una Unidad de Cuidados Intensivos que hoy se encuentran con sus capacidades al límite producto de la 'Pandemia'.

Un total de 10 pacientes ya han sido dados de alta y otros 4 se mantienen conectados a este dispositivo de ventilación no invasiva en el Servicio Médico Quirúrgico 1, en donde el equipo de salud, capacitado en la aplicación de esta estrategia ha brindado atención oportuna evitando el agravamiento en el curso de la enfermedad.

El médico del Hospital de Quilpué, Dr. Aurio Fajardo, especialista en ventilación mecánica y soporte ventilatorio y quien lidera la estrategia, expresó que el uso del casco Helmet “es una terapia que brinda soporte no invasivo. Se basa en la aplicación de presión positiva continua en la vía aérea, la cual se consigue a través del uso de altos flujos de gas al pasar por un tubo especial (venturi) donde se genera el principio de Bernoulli. Con esto, logramos que el paciente recupere, al menos en parte, su capacidad residual funcional que se encuentra deteriorada en estos casos”.

Si bien es una terapia que ha sido probada internacionalmente para muchas otras enfermedades, fueron los españoles e italianos los primeros en ocuparla con pacientes COVID, convirtiéndola en la primera línea de enfrentamiento en pacientes que están en una etapa inicial de su deterioro respiratorio.

Protocolo estructurado y en funcionamiento

Según explicó el Dr. Fajardo, el Hospital de Quilpué, en ese sentido se agradeció el apoyo de la Dirección del establecimiento que adquirió nuevos equipos y el ofrecimiento para mitigar el crecimiento de la cobertura en la medida de la llegada de recurso humano.

“Cuanta con un protocolo bien estructurado y algoritmos que incluyen ciertos criterios de pacientes que podrían beneficiarse de la terapia. Hacemos diariamente una visita por todo el hospital para pesquisar pacientes que eventualmente podrían beneficiarse de la terapia ya que estamos funcionando con seis cascos al mismo tiempo”

Así también valoró el apoyo de la empresa Airolite Chile que apoyó la estrategia con la donación inicial de cinco HELMET, la capacitación en el uso de estos dispositivos, y la reciente donación de otros 3 cascos modificados, en su versión 2.0, que incorpora toda la retroalimentación que el Hospital de Quilpué le ha entregado en el camino para maximizar su uso.

En relación a la inclusión de pacientes el Dr. Fajardo expresó que

“Cada día se van actualizando los protocolos y el algoritmo de manejo con los criterios de inclusión justamente para tratar de encontrar a los pacientes de forma activa. Paralelo a eso se hizo un comunicado para el Hospital de Peñablanca para que nos deriven pacientes a tiempo, tratando de hacer una búsqueda más proactiva con los criterios de inclusión”.

“Me salvó la vida”

Hasta la fecha se han atendido 14 pacientes con la terapia no invasiva a través del Helmet, y de ellos 10 han sido dados de alta, mientras que el resto permanece en terapia con el dispositivo. “Han sido dados de alta en buen estado general, lo vemos como una victoria, así lo ven sus familias, así lo vemos nosotros” expresó muy esperanzado el Dr. Fajardo.

Así lo corroboró el paciente Miguel Delgado, de 74 años, quien estuvo 17 días hospitalizado en el servicio MQ1 del Hospital de Quilpué, recibiendo terapia de ventilación no invasiva a través del Helmet. Ya de alta en su hogar, el quilpueíno expresó

“Mi total gratitud al Dr. Fajado y a todo el equipo de salud, porque gracias a ellos, yo estoy en mi casa. El casco me salvó la vida ojalá todo el mundo lo pueda utilizar. Doy las gracias porque se la están jugando por los enfermos” expresó don Miguel días después de su alta médica.