Nacimientos con un mínimo de intervención del equipo de salud en el proceso natural de parto y respeto por las creencias y tradiciones de cada familia marcan el modelo de atención de las salas de parto integral en el establecimiento.

Aunque el lema de la Semana Mundial del Parto Respetado, "El respeto por las necesidades de la madre y su bebé en cualquier situación", se refiere este año principalmente al coronavirus, en el Hospital Dr Gustavo Fricke los equipos de salud de las Salas de Parto Integral lo celebran destacando el nuevo modelo de atención personalizada que permite a la madre, a su bebé y a la persona significativa que los acompaña, favorecer el apego desde el primer instante del nacimiento.

En el Hospital Fricke, sólo durante 2021 se registraron 1.788 nacimientos, de los cuales un 10% se concretó en las salas de parto integral, que desde su apertura en octubre del año pasado han atendido 693 partos.

Nacimiento del nuevo integrante de una familia mapuche

Así fue la experiencia de la educadora mapuche Daniella Curiqueo, que recibió a su primer hijo, el pequeño Awkiñlafken, en condiciones adecuadas a su pertenencia cultural, incluido el uso de analgesia no farmacológica, el parto vertical y la entrega de su placenta para uso ceremonial.

Cuenta Daniella que

“Cuando yo me enteré de que estaba embarazada, tenía claro cuáles eran las formas de nosotros como nación originaria, traemos vida a la tierra. Hice un plan de parto para ordenar las ideas de lo que queríamos, un recibimiento armónico, lo menos traumático que pudiese ser, y también respetando parte de nuestra espiritualidad, tanto para nosotros como para el ser nuevo que traíamos”.

Desde la Atención Primaria, ya le habían consultado por su pertenencia a un pueblo originario, lo que marcó el inicio de una diferencia en la forma de abordar el parto.

“Desde el primer control con la matrona Camila Martínez, siempre hubo respeto y pregunta por parte de los profesionales que iban atendiendo. Eso también es destacable, porque se interiorizan ellos, y eso tiene que ver con un cambio de paradigma y generacional también de lo que hoy día están trabajando tanto en el servicio privado como público. Lo principal que nosotros queríamos sí o sí era la recuperación de la placenta, el trato respetado y la forma en que el cuerpo te pidiera poder parir que también fue algo que respetó el equipo que recibió a mi guagua”.

Educadora mapuche Daniella Curiqueo recibió a su primer hijo, el pequeño Awkiñlafken

Respecto a la entrega de la placenta, la mamá explica que

“No optamos por la medicina placentaria, al menos yo, pero sí por un tema del crecimiento y del apego al lugar donde él se va a desarrollar. Y la presentación que se le hace a la comunidad dentro de todo para manifestar y presentar a la comunidad a la nueva persona, la nueva fuerza que llega a fortalecernos. Y esta placenta va enterrada en el campo”, agrega, señalando que el crecimiento de su hijo se producirá ligado a la comunidad de Paillao Mapu, cerca de Temuco.

“Esta nueva escuela que hay de profesionales y las nuevas condiciones de infraestructura que da el Hospital, aseguran estos partos”, afirma Daniella.

“Hasta los detalles que tuvieron durante el proceso, el apoyo constante del equipo que había, porque yo igual en un momento me vi súper agotada y ahí estaban ellas al pie del cañón, animándote, el detalle de la impresión de la placenta que también la hicieron, preocuparse cómo queríamos llevar a cabo el manejo del dolor no farmacológico, fue muy importante”.

Experiencia para el equipo de salud

Mónica Valero, matrona de equipo de salud que atendió el parto de Daniella y Awkiñlafken, cuenta que como parte de la preparación del nacimiento, la familia conoció previamente las instalaciones del Hospital y “una vez que ingresó la gestante en trabajo de parto, se entregó la atención de acuerdo a las necesidades presentadas por la usuaria y su acompañante”. Agrega la matrona que

“Desde hace un tiempo como equipo de trabajo de parto estamos implementando un modelo de atención integral basado siempre en el acompañamiento, en el respeto por las necesidades y el requerimiento de las usuarias, incluyendo aquí los diversos pueblos originarios, creencias, culturas, por lo tanto, siento que como equipo nos fortalece y nos entrega las herramientas para seguir fortaleciendo este modelo nuevo de atención de parto”.

Qué significa un parto respetado en el Hospital Fricke

Las salas de parto integral son amplias, cómodas, con baño privado, control de iluminación, música, aromaterapia, métodos no farmacológicos para calmar el dolor; todo implementado para que la mujer pueda elegir cómo vivir su trabajo de parto.

Los protocolos clínicos establecen que el equipo de salud interviene de manera mínima en el parto, para acompañar y guiar a la madre en su proceso natural. El monitoreo constante permitirá, de acuerdo a las condiciones de la madre y el hijo, intervenir si es estrictamente necesario, para custodiar la salud de ambos.

Jenny Zárate, Matrona Coordinadora del Hospital Dr. Gustavo Fricke SSVQ explica que en estas salas, un equipo de matrona y TENS exclusivo de pre parto, parto y post parto entrega una atención personalizada a la madre, a la persona más significativa que la acompaña y su bebé:

“Ponemos la música que la paciente estime conveniente, el aroma que estime conveniente, que deambule, que haga ejercicio, se le aplican diferentes técnicas que tenemos para el dolor no farmacológico, y cuando sea necesario o ella lo requiera, se aplica la anestesia, pero también en el momento justo. Se respetan todos esos procesos en la medida que se pueda y que la condición de la paciente lo permita. En el contacto piel a piel, son dos horas de absoluto contacto de ellos dos. El bebé se atiende en la misma sala, nunca pierde de vista la madre a su bebé. Y también se respetan los procesos del bebé, porque el parto respetado es respetar tanto los tiempos y procesos de la madre como del niño. Inclusive del acompañante que se integra a este proceso tan mágico como es el contacto piel a piel que puede perdurar hasta las dos horas que está la madre ahí. La verdad es que queremos hacer familia desde el minuto uno y que ellos lo sientan y lo integren desde ese minuto”.

Respecto a la evaluación de su trabajo, la profesional señala que

“Tanto las madres primerizas, que son las que más hay que acompañar, guiar para entender que ella nunca lo ha vivido y en el caso de las pacientes que ya han tenido parto en otro establecimiento, como en el nuestro también, para ellas sencillamente este es un mundo distinto. Muy contentas, la retroalimentación ha sido 100% positiva”.


Acciones orientadas a la atención de las madres y sus hijos

El nuevo Hospital habilitó en octubre de 2021, salas de parto integral. Son espacios amplios habilitados para que los procesos de preparto, parto y postparto puedan realizarse con un acompañante significativo para la madre. Cada sala cuenta con matrona y técnico paramédico, y considera control de iluminación, acceso a música, amplio baño privado y mobiliario clínico que favorece distintas posiciones para un preparto y parto cómodo. Se ubican en el segundo piso, junto a los pabellones de urgencia, UPC Adulto y UPC Neonatológica, lo que facilita la intervención de la madre y el hijo en caso de complicación.

El modelo considera la atención integral y personalizada a la mujer gestante y a su acompañante en los diferentes momentos del nacimiento, atendiendo a sus necesidades emocionales y físicas, con el manejo oportuno del dolor y respetando la pertinencia cultural.

Desde 2015, existe un modelo de trabajo que privilegia el manejo integral de la maternidad, incorporando a la familia y entregando herramientas a la madre para que pueda trabajar el apego, la lactancia materna (que en este hospital se registra en un 92% de las pacientes), la estimulación y las necesidades del recién nacido.

Programas integrales

El Programa Chile Crece Contigo brinda apoyo psicosocial y coordina la entrega del set de estimulación a todos los niños que nacen en el hospital, independiente de su previsión de salud. Son ajuares que incluyen una cunita inicial con ropa de cama, ropa, artículos de aseo, cartillas educativas y libros que ayudarán a los nuevos padres a estimular precozmente a su hijo.

Hospital Amigo, estrategia que impulsa la apertura de los establecimientos de salud a la familia y comunidad, favorece el acompañamiento nocturno a las pacientes en casos especiales.

Facilitadores interculturales de origen haitiano apoyan la atención del Servicio de Maternidad a las madres de esa nacionalidad, colaborando con la comunicación entre las pacientes y el equipo de salud.