Tomás y Felipe, de 2 años, pintan y comparten un dinosaurio de goma. Ambos esperan su turno entre los primeros pacientes hemato oncológicos que recibirán su terapia en las instalaciones de la Unidad de Quimioterapia Ambulatoria Infantil en el nuevo Hospital Fricke.

Andrea Valencia, mamá de Tomás cuenta:

“Tiene recién dos añitos y cuando tenía un año 10 meses le diagnosticaron leucemia. Emocionalmente hemos ido como, en el fondo, tratando de superar o de irnos familiarizando con todo esto que es la leucemia, las quimio, incluso el catéter porque yo no tenía idea lo que era un catéter. Pero la verdad es que gracias a los funcionarios, a las tías, a las enfermeras, a todos, incluso a las tías del aseo, nos ha sido súper acogedor desde el minuto uno”.

Romina Guerra, mamá de Felipe comenta que su pequeño

“Tiene dos años, casi tres. A fines de marzo llegamos, con el diagnóstico de leucemia linfoblástica. Obviamente, el diagnóstico ha sido difícil, el primer día, todo, pero hemos tenido el apoyo de los funcionarios del Hospital, de las enfermeras, que nos han hecho sentir que todo va a salir bien, y hemos visto su mejoría cada día”.

Nuevos espacios, nuevo aire

Tal como lo confirma el Director del establecimiento, José Luis Moya,

“Era una necesidad que los pacientes se pudieran cambiar. A un lugar muy cómodo, muy espacioso, donde los niños van a tener las mejores condiciones para ser atendidos, así que estamos felices de que ya estamos terminando con esta puesta en marcha. Nos quedan muy pocos servicios para trasladar a este nuevo Hospital. Así que esperamos de aquí a un par de meses más terminar con esta habilitación del nuevo Hospital”.

La Dra Paulina Díaz, Jefa de Hemato Oncología Pediátrica del Hospital Dr. Gustavo Fricke, afirma que el lugar, emplazado en la Unidad de Medicina Ambulatoria, cumple todas las normas sanitarias establecidas y siguiendo los mismos estándares de calidad en la atención:

“Nuestros pacientes son de riesgo y podrían contraer alguna enfermedad infecciosa, especialmente en esta época, y esto permite que el tratamiento sea entregado en forma óptima con espacios acomodados para ellos, no solo en lo físico sino que también en el ambiente, preparado para niños, para recibir su tratamiento de quimioterapia”.

Y sobre el cambio de los antiguos espacios en el Consultorio Adosado de Especialidades, Andrea Valencia sostiene que

“Cuando ingresamos a la quimio el primer día en el consultorio, alguien nos dijo que en algún momento nos iban a trasladar al Hospital. Yo me puse súper feliz, porque para mí este Hospital es hermoso, en todo sentido. Ha sido hermoso físicamente, en cuanto a infraestructura, y es acogedor de las emociones así que le pedí a Dios que nos cambiáramos luego porque allá, si bien estuvimos súper bien acogidos, se notaba que se necesitaba un cambio. Pero aquí se nota mucho la diferencia de infraestructura, todo lindo, todo limpio, todo nuevo, están todas las mejores condiciones para nuestros niños y para nosotros como papás también. Así que yo feliz”.

Romina Guerra, por su parte, siente que las nuevas instalaciones son

“Súper agradables, acogedoras, también nos da más esperanza de que las jornadas que son largas van a ser más cómodas, que los niños van a estar con más espacio, también la sensación de que están más seguros porque van a estar siempre dentro del Hospital y no nos vamos a tener que trasladar por la calle, por ejemplo, como era antes”.

Ivania Ibarra, enfermera de la Unidad de Quimioterapia Infantil Ambulatoria, comparte que éste

“Es un espacio mucho mejor, con dependencias amplias, y esperamos que sea lo mejor tanto para nuestros pacientes como para nosotros también. Es un aliciente en el plano profesional y personal porque los niños nos enseñan mucho, ellos y sus familias, de fortaleza. Y ver que se puede, incluso en momentos que no son tan buenos”.

Tal como refrenda la mamá de Felipe:

“La Salud Pública, mientras todos cooperemos tanto los pacientes como los funcionarios, puede ser una buena experiencia, y sobre todo en este lugar donde está todo súper cómodo, acogedor, y que no hay que tener miedo, sino hay que saber que hay que esperar, estar tranquilos y seguir los tratamientos y las indicaciones siempre de los doctores, confiando en que siempre nos están dando las mejores indicaciones de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, y los mejores recursos dentro de nuestro país”.