Cada vez que se escucha el nombre Hospital Carlos van Buren, se viene a la mente un sinfín de hombres y mujeres de la salud, vestidos de azul, blanco o verde, entregando sus máximos esfuerzos por salvar la vida de cientos o miles de pacientes que recibe el principal recinto asistencial de Valparaíso.

Ambos, hospital y ciudad, están tan ligados que no se puede pensar en el uno sin el otro, pareciera que están vinculados desde siempre y para siempre en sus desafíos y precariedades, en su historia y su gente. Un hospital que, como institución, este año 2022 conmemora 250 años de existencia, con más años que Chile y ubicado precisamente en una de las ciudades que también tiene más años que el país, ya que Valparaíso va por sus 486 años desde su descubrimiento, mientras que el van Buren avanza hacia un cuarto de milenio el próximo 18 de noviembre.

No obstante, el rol sanitario del principal Hospital porteño, desde hace muchos años, en su interior, viene trabajando sigilosa, pero apasionadamente en el rescate del patrimonio que guarda cada uno de los rincones del coloso sanitario del puerto. Máquinas y equipos del siglo XIX, rincones preservados donde el ex Presidente Salvador Allende cumplió funciones anatomopatológicas, libros con la firma médica del extinto gobernante, baldosas centenarias, un ascensor que es Monumento Nacional, terrenos que albergaron dependencias con los heridos de la Guerra del Pacífico, libros y documentos llenos de historia, cultura y patrimonio, entre ellos una escultura, la campana y vitrales que pertenecieron al icónico Hospital Enrique Deformes, que se ubicaba en la avenida Argentina con Pedro Montt de Valparaíso, donde hoy se emplaza la Sede Legislativa de la República, el edificio del Congreso Nacional.

Desde hace varios años, con ocasión del día del Patrimonio, ahora “de los Patrimonios”, el Hospital venía abriendo sus puertas a la comunidad para que conocieran el denominado patrimonio de la salud, sin embargo, la 'pandemia' no lo ha permitido durante estos dos últimos años, sin embargo este 2022, el Director del recinto asistencial, Javier del Río, junto a algunos funcionarios y el encargado (S) de la Unidad de Patrimonio de la institución, el Dr. Juan Luis Villarroel, hicieron un significativo y especial recorrido por algunos de los emblemáticos rincones patrimoniales del recinto, para realzar el trabajo de rescate cultural que se ha asumido institucionalmente.

“El Hospital Carlos van Buren en sí mismo es patrimonio e historia de la ciudad y de Chile. Nuestra institución es tan importante en este ámbito que hace unos años fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Ciudad y eso es un privilegio único entre las instituciones hospitalarias de nuestro país. Tenemos un valioso patrimonio material e inmaterial, por lo que tenemos una enorme responsabilidad con su resguardo y fortalecimiento, por ello nuestro equipo directivo ha tomado decisiones que involucran el patrimonio, como habilitar una exposición permanente de imágenes de Valparaíso antiguo, la instalación de una cafetería o punto de encuentro en la estación baja del ascensor histórico y la puesta en valor del busto escultórico del Dr. Enrique Deformes, lo que se suma a nuestra biblioteca, al museo ubicado en el edificio de la Ex Comunidad Religiosa y la capilla El Carmen. Esta vez por razones sanitarias no podemos abrir al público, pero tengo la confianza que el próximo año podremos tener visitantes con mayor normalidad”, señaló el Director Del Río.

Refrendando lo señalado por el directivo hospitalario, distintos actores del recinto han destacado los últimos avances de la institución en materia patrimonial, destacando la puesta en valor del busto escultórico del Dr. Enrique Deformes, uno de los últimos vestigios del antiguo hospital que llevaba el nombre del reconocido médico que participara en la Guerra Civil de 1891, obra que fue relocalizada en el principal acceso a la Unidad de Emergencia Infantil del van Buren, rodeado por un jardín y una placa conmemorativa, ya que el traslado se realizó justo al cumplirse 100 años del fallecimiento del galeno.

Igualmente, solo a comienzos de año, en el segundo piso de la torre médica, se habilitó una exposición permanente con 20 fotografías de gran tamaño, que muestran distintas locaciones del Valparaíso de fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, entre las cuales destacan las que muestran el antiguo muelle de pasajeros de la ciudad, la desaparecida Iglesia del Espíritu Santo, las obras de construcción de la avenida Errázuriz, el antiguo edificio del Hospital Van Buren, antes de que fuese demolido y también el histórico Hospital Deformes.

Una de las principales características patrimoniales del Hospital porteño de avenida Colón, es que se trata del único recinto de salud que en su interior cuenta con un monumento nacional, como lo es el funicular que a través de 24 metros de rieles, conecta el patio central del Hospital en la planta baja con la meseta en la parte alta, uno de los 16 medios de transporte de este tipo existentes en la ciudad, inaugurado el año 1929, como reemplazo de un funicular que existía en el lugar y que fue completamente destruido por el terremoto de 1906. Recientemente, a fin de realzar el lugar, se habilitó en su planta baja una cafetería o punto de encuentro, tras estar clausurado durante largos años, siendo utilizado como bodega.

Respecto al recorrido, el encargado del Patrimonio Cultural (s) del Hospital van Buren, Dr. Villarroel señaló

“Estuvimos viendo fotos patrimoniales de la ciudad de Valparaíso y especialmente fotos de los edificios de los inmuebles hospitalarios de esta ciudad que dan cuenta de una institucionalidad sanitaria y una infraestructura sanitaria que se ha ido perdiendo durante décadas y diría yo que durante prácticamente todo el siglo pasado, lo que ha determinado que este, nuestro hospital, en cierta medida haya tenido que absorber toda esa falencia producida por la disminución de las camas hospitalarias, por ejemplo del hospital Deformes o en su caso, del antiguo hospital de niños, el hospital de Traumatología. De tal manera que eso nos sitúa fundamentalmente en la realidad que tenemos que enfrentar actualmente. Porque para eso sirve el patrimonio. El patrimonio sirve para ilustrar nuestro presente y permitirnos lograr con esos datos hacer un análisis más completo y acabado”.

Después del paso por el ascensor, se trasladaron a la biblioteca, sobre la cual el Médico y encargado patrimonial destacó

“La biblioteca en sí misma es un recinto patrimonial, debido a que en ella funcionó la morgue de este hospital y albergó también las dependencias del Servicio de Anatomía Patológica, dentro de los cuales podemos decir que el doctor Salvador Allende estuvo trabajando acá un tiempo no despreciable, en el cual le permitió conocer fundamentalmente las dificultades de la vida y las causas de la muerte, como él dijo en sus palabras. Actualmente este recinto alberga una serie de archivos documentales que nos permiten revisar de primera fuente los acontecimientos que se llegaron a establecer en los primeros servicios del Hospital Deformes, primeramente, conocido como San Agustín y en este mismo Hospital van Buren”.

Finalmente, Juan Luis Villarroel, el Cirujano Pediatra, durante el recorrido, coincidió con el Director del establecimiento, en cuanto a que el Patrimonio Hospitalario es tangible e intangible, destacando en este último personas que desarrollan oficios que son de alto valor identitario.

“Nosotros contamos con funcionarios que en este momento ya tienen la calidad de tesoros humanos vivos, porque ellos han desarrollado una profesión u oficio que ha trascendido prácticamente cuatro a cinco décadas, donde los cambios tecnológicos y los cambios en cuanto a los paradigmas de la salud han tenido que ir modificándose de tal manera que ellos son los únicos testigos que nos pueden entregar esa experiencia”, expresó el médico.

Destaca entre estas personas denominadas Tesoro Humano vivo, el funcionario Hugo Guerra Tabilo, uno de los últimos ortesistas del país, para lo cual la Unidad de Patrimonio del Hospital, con el apoyo de la Unidad de Comunicaciones, logró su valioso testimonio, al que se puede acceder a través del siguiente link.