El pasado viernes 8 de septiembre en sesión extraordinaria el Comité de Condecoraciones que presido en mi calidad de concejal de la Cultura, Memoria y Derechos Humanos de la Ilustre Municipalidad de Valparaíso por unanimidad postulamos al presidente Salvador Allende a la merecida condecoración de ciudadano ilustre de Valparaíso en el marco de los 50 años del Golpe de Estado Cívico Militar que fue víctima.

Hoy un 11 de Septiembre de 2023 a 50 años de la masacre en La Moneda, el Concejo Municipal de Valparaíso, tras una emocionante votación de los concejales porteños, declaró esta mañana Ciudadano Ilustre póstumo de la Ciudad Puerto al ex Presidente de la República, Salvador Allende.

En atención a su aporte y contribución a Valparaíso, ciudad en que vivió, estudió y en su calidad de médico trabajó varios años en el hospital de este puerto y en cuya representación fue diputado y por su lucha heroica de hace 50 años.

El mensaje histórico que el presidente Salvador Allende dejó a las generaciones actuales y venideras es muy valioso; lección moral que deja su compromiso humano sellado por la entrega de su sangre en aras de sus ideales que eran los de su pueblo y de su patria que gigantesca y distante aparece su imagen ante la historia si se la compara con la tantos políticos y politiqueros que han hecho del quehacer público sólo un trampolín para satisfacer sus ambiciones personales o de grupos que intentan seguir engañándonos.

Los chilenos bien nacidos hoy nos inclinamos ante su figura histórica cuyo legado ético y cuya altura moral es y será motivo de orgullo para quienes buscamos restaurar y renovar la democracia por la cual él luchó y sacrificó su vida. Su ejemplo seguirá inspirando a generaciones. Si existe un chileno reconocido y admirado en el mundo entero es el presidente Salvador Allende.

Todos saben que existen avenidas, calles, plazas, universidades y hospitales que llevan su nombre. Nosotros estamos atrasados en muchos años en reconocerlo como debiéramos.

Esta condecoración nos llena de orgullo y emoción. El manifestó tengo fe en Chile y su destino, superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que mucho más temprano que tarde de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

Algún día América tendrá una voz de continente, una voz de pueblo unido. Una voz que será respetada y oída; porque será la voz de pueblos dueños de su propio destino.

Tras los hechos que pusieron fin a su vida y a un gobierno del pueblo, hoy resuenan con más fuera el eco de sus palabras:

Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen… ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.

Si, un pueblo, el chileno y el de Valparaíso, que lo vio crecer La memoria, como una constante forma de recordar el pasado, como un ineludible camino para no repetir los horrores del pasado, pero también como una invitación a la reflexión de lo que fue y de lo que pudo haber sido, pero es también, esa memoria transformada en futuro, en hechos concretos como este, una búsqueda como la que ya llevan los familiares de miles de detenidos desaparecidos, un reconocimiento mínimo, en un pacto de no repetición, y de justicia histórica… y eso es lo que queremos transmitir, justicia y memoria.

Un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro