Hasta las dependencias del Servicio de Evaluación Ambiental llegó la diputada Andrea Molina junto a la directora social de CEPRE, Viviana Nuñez y representantes de las Juntas de Vecinos de Villa Olímpica, Estrella de Valencia y Manuel Rodríguez, para exponer diversas problemáticas ambientales y sociales que la Estación de Transferencia de Residuos Sólidos Urbanos produciría a las comunidades en caso de emplazarse en Quilpué.
“Nos vamos un poco más tranquilos y con el respaldo de que las inquietudes que manifestamos van a ser consideradas por el SEA. Aquí se ha generado un cúmulo de desinformación dado que se han revelado datos dispares”, puntualizó la parlamentaria.
Molina agregó además que en el proyecto se planea incorporar a futuro residuos de comunas aledañas para la transferencia y en los medios de comunicación se ha señalado que incluso podría ampliarse a distintas provincias, en circunstancias en que el cálculo de la proyección de aumento de basura presentado fue realizado solo en base a los residuos de Quilpué, con un aumento de un 17% en los próximos 6 años. “Tenemos la certeza de que si nos ampliamos un poco más y solo incluimos a comunas que pertenecen a la provincia de Marga Marga, esta cifra podría incluso cuadruplicarse, generando un impacto medio ambiental dramáticamente mayor”.
En ese sentido el Director Regional del Servicio de Evaluación Ambiental de Valparaíso, Alberto Acuña, fue enfático en señalar que “lo que estamos evaluando hoy es un proyecto solo para la comuna de Quilpué y si se quiere extender luego de algunos años, tendremos que evaluar en los méritos de ese proyecto a futuro, es decir, se tendría que hacer una nueva evaluación ambiental para ver su factibilidad. Ahora bien, si se quiere incorporar en este proceso, ya que hoy no estaría incorporado según fuentes extra oficiales, la empresa tendría que incorporar nuevos aspectos ambientales referidos a impactos y habría que evaluar para ver si requeriría un nuevo instrumento de evaluación ambiental”.
Asimismo, Jorge Faúndes, el Presidente de la Junta de Vecinos de Villa Olímpica y uno de los mayores afectados en caso de emplazarse dicha planta en la zona, sentenció que “el proyecto no es malo sino que consideramos que el sector no es el apropiado, en particular dado que según nuestros cálculos, las primeras casas estarían solo a 500 metros de distancia de la planta y eso, no debiese estar permitido. Quedamos ahora a la espera de que el 15 de septiembre la empresa entregue la adenda que responde a las observaciones que hemos emitido tanto como ciudadanía, así como también las que le hayan hecho los organismo de administración del Estado”.
Finalmente, la legisladora señaló que en la instancia se presentó también una propuesta nueva de acceso de los camiones para que pudieran contar con una ruta directa hacia la Planta de Transferencia de Residuos, sin la necesidad de recorrer un sector poblado de la comuna. De esta manera, ese ahorro económico que se generaría al eliminar un camino más largo, pudiese equipararse con el alejamiento de la localización de dicha estación.