La primera etapa de cada fase de emergencia consiste en remover escombros, apagar un incendio o acudir al lugar en donde se ha producido algún desastre natural. Para eso los gobiernos regionales crearon los respectivos Comités de Emergencia (COE). Sin embargo, para las etapas posteriores a una tragedia viene una tarea de rehabilitación que incluye una intervención social que buscar reparar los daños provocados. Y la base de esa labor se hace a través de un catastro que proporciona la Ficha Básica de Emergencia (FIBE), que coordina el Ministerio de Desarrollo Social y que es aplicada por los municipios.

En cuatro semanas, el programa incluyó una capacitación a cerca de 150 funcionarios de todas las provincias de la Región de Valparaíso.Esta FIBE comenzó a funcionar desde mediados del mes de septiembre de este año en reemplazo de la Encuesta Familiar Única (EFU), razón por la que se estableció un programa de capacitación que se denominó “Elaboración de Diagnóstico Social en Emergencia y Aplicación de Ficha Básica de Emergencia”. Luego de eso, tanto MIDESO como la Onemi estimaron que era conveniente extender esta capacitación con una ronda de jornadas provinciales en las que se incluyeron a las gobernaciones, equipos comunales de emergencia y los encuestadores.

Este programa se inició el 21 de octubre en la provincia de Valparaíso para luego continuar con las provincias de San Antonio, Marga Marga, Quillota, San Felipe, Los Andes y Petorca, finalizando hoy con una charla en la sala El Farol de la Universidad de Valparaíso para personal del propio Ministerio de Desarrollo Social y sus servicios relacionados. Así, en total se capacitaron cerca de 150 funcionarios públicos y municipales.

“El objetivo de estas jornadas es establecer mesas provinciales de trabajo, con la idea de generar protocolos, establecer procesos y potenciar la red de coordinación para la efectiva elaboración del Diagnóstico Social de Emergencia ante una catástrofe”, comentó Carolina Casas, encargada regional de emergencia de la seremi de Desarrollo Social.

“Los equipos comunales de emergencia han manifestado la necesidad de hacer permanente este trabajo en el tiempo, a fin de estar preparados ante una emergencia de proporciones mayores. Por otra parte, paralelamente se ha dado inicio a talleres comunales que buscan contar con recurso humano capacitado en el nuevo instrumento FIBE”, agregó.

Por su parte, el seremi de Desarrollo Social, Abel Gallardo, destacó que el equipo regional que se encargó de esta capacitación ha sumado una importante experiencia trabajando en catástrofes como el aluvión de Copiapó, el megaincendio de Valparaíso, el terremoto de Coquimbo o el último siniestro que dejó a varias familias damnificadas en el cerro El Arrayán.

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“A raíz del incendio sufrido el año pasado en Valparaíso y otras desgracias que nos han tocado vivir como país es que se ha procedido a modernizar la institucionalidad y los instrumentales con que el Estado cuenta para enfrentar las emergencias. No sólo es la reacción inmediata cuando está ocurriendo una catástrofe, particularmente esto está pensado en poder reaccionar de manera posterior en una fase de rehabilitación”, aseguró Gallardo, añadiendo que “en este sentido es esencial contar con un catastro social de emergencia fidedigno, confiable y que asegure una respuesta rápida para las personas afectadas”.

El secretario regional ministerial ratificó también que la legislación actual le entrega al Ministerio de Desarrollo Social la coordinación de esta tarea cuando se trata de una catástrofe importante. “Es por eso que en la Región de Valparaíso hemos procedido a instalar en cada provincia una red de coordinación, con el propósito de integrar para esta etapa de rehabilitación el trabajo de las gobernaciones, municipios y en general de todos los actores locales involucrados. Eso es lo que los ciudadanos esperan cada vez que ocurre una emergencia”, concluyó el seremi.