En Chile, se estima que 31 de cada 100 mil mujeres son víctimas de esta enfermedad, que ocupa el primer lugar de mortalidad y contra la cual se lucha intensamente a nivel internacional. El 90% de los casos afectan cuando las mujeres sobrepasan los 45 años.

El cáncer de mama es una realidad cuando se detecta una multiplicación y un crecimiento visiblemente descontrolado de células malignas en los tejidos del seno, aumento que provoca una alteración en el funcionamiento del organismo interno de la mujer y que en la mayoría de los casos provoca su muerte.

Pese a que afecta principalmente a mujeres sobre los 50 años, también hay casos donde la enfermedad se presenta a muy temprana edad, sin antecedentes genéticos que lo indiquen. En este escenario es que radica la importancia de la detección por medio de los exámenes de rigor.

“Es esencial que las mujeres se realicen una mamografía una vez al año cuando han superado la barrera de los 40 años, de modo que nos permita diagnosticar clínicamente la existencia del cáncer en una fase inicial y poder actuar con un tratamiento de cura a tiempo. La mamografía, año a año, nos permiten establecer la existencia o no de cambios o anormalidades con el tiempo”, manifiesta el Dr. Ignacio De la Torre, gineco–obstetra de Clínica Ciudad del Mar.

¿Qué es verdad y que no?

Para despejar ciertas dudas sobre qué es verdad y qué no, el especialista de Clínica Ciudad del Mar aclara todas las interrogantes acerca de la aparición y las causas más comunes de detección de este cáncer para no caer en el error o el mito y así evitar las temidas confusiones.

El cáncer de mama es el cáncer más frecuente en las mujeres a nivel mundial, donde una de cada ocho lo desarrolla. Esta cifra llama la atención sobre la importancia que se debe dar a la detección precoz de la enfermedad a través de una mamografía anual. En este sentido, ¿cuándo es el momento adecuado para hacerse este examen? El Dr. Ignacio De la Torre, gineco–obstetra de Clínica Ciudad del Mar, explica la importancia de conocer nuestro cuerpo, las señales que presenta y las medidas a tomar cuando el organismo no anda bien.

  • “El cáncer de mama no se transmite por un virus”: Aunque se desconoce el origen exacto de la enfermedad, a diferencia del cáncer del cuello uterino, que es transmitido a través del Virus Papiloma Humano, el tumor mamario no lo es. Sí podemos decir que estudios han demostrado que la obesidad y el sedentarismo son factores que podrían aumentar la incidencia al riesgo de padecerlo.
  • “Ser de mamas grandes o pequeñas no influye ni positiva ni negativamente en el riesgo”: Hasta la fecha no existe ninguna relación entre el tamaño de los senos y la incidencia de este tipo cáncer. No obstante, cuando las mamas son muy grandes, a veces, se requiere el uso de placas especiales, que en la mayoría de los centros no cuentan con equipamiento, por lo que suele ser más difícil examinar.
  • “Un bulto en la mama no siempre es indicio de un tumor maligno”: Todo dependerá de la mujer y su edad. Hay tumores benignos que se dan cotidianamente en jóvenes y que nunca va a ser motivo de un tumor. Por el contrario, el nódulo en mujeres mayores de edad siempre van a ser sospechosos, por lo que hay que estar alerta. Si una mujer tiene más de 40 años y tiene un nódulo mamario es una situación que siempre va a requerir estudio y exámenes para su diagnóstico.
  • “La lactancia materna disminuye el riesgo”: Cuando la lactancia ha sido más de un año en total, sin duda es un elemento que se considera relevante en la disminución el riesgo de padecer este tipo de cáncer.

Si bien este tipo de cáncer no se puede prevenir, si se pueden tomar medidas para detectarlo a tiempo. Por ello es que el ginecólogo de Clínica Ciudad del Mar, Dr. Ignacio De la Torre, hace un llamado a las mujeres a estar pendientes de las señales que presenta su cuerpo y a consultar con algún especialista apenas noten algo raro, sobre todo cuando sobrepasen los 40 años.