Detectives pertenecientes a la Brigada Investigadora de Robos (BIRO) de San Antonio, detuvieron a tres encargados de seguridad de un supermercado de Avenida Barros Luco de la comuna, imputados por el delito de receptación flagrante.

Según antecedentes entregados por la PDI, los guardias sustrajeron del local, por lo menos 46 baterías portátiles para cargar teléfonos celulares, las que en total tienen un costo comercial cercano a los 230 mil pesos.

Los ex trabajadores de la cadena de retail , individualizados como C.A.S.E. (20), S.I.B.M. (18) y A.M.L.M. (24), aprovechando su condición de guardias del local, hurtaron las especies con el propósito de venderlas a través de un sitio en Internet, pero fueron captados por las cámaras de seguridad del local y denunciados.

En total se recuperaron 16 de las baterías marca Urbano sustraídas, las que en conjunto tienen un costo de 80 mil pesos.