Hoy 27 de junio se conmemora el Día Internacional de la Sordoceguera, discapacidad que combina deficiencias visuales y auditivas. La fecha busca enfocar la atención de los gobiernos en las necesidades de estas personas, relacionadas a la falta de apoyos y accesibilidad en ámbitos comunicacionales, físicos, sociales y laborales, entre otros.

Cinco personas con discapacidad han sido contratadas en locales JUMBO de la quinta región, trabajando desde mayo como vendedores y reponedores en supermercados de Viña del Mar, Concón y Belloto. Los trabajadores tienen discapacidad auditiva, sin embargo, han podido derribar las barreras de comunicación que supone una condición como la suya, incorporándose a trabajar en el mercado laboral abierto, en igualdad de condiciones que el resto de sus colegas.

La intermediación laboral y acompañamiento a cada trabajador fue entregado por profesionales de AVANZA, institución de la quinta región que promueve la inclusión sociolaboral de personas con discapacidad a través de Empleo con Apoyo.

Pablo Paz, Gerente Zonal de Operaciones Jumbo Chile, explicó las razones para incorporar en los equipos de la empresa a personas con discapacidad: “Esto genera mejoras en su calidad de vida, favoreciendo su situación económica, autoestima y estado de ánimo. A su vez, tiene un efecto motivador en nuestros colaboradores, causa sentimientos de orgullo, y hace sentir que este es un mejor lugar para trabajar, genera un efecto positivo en las relaciones internas del equipo, surgiendo sentimientos de identificación con la empresa, otorgando un mayor sentido al trabajo”, detalló.

“Las adaptaciones que requieren las personas con discapacidad en el espacio laboral, pueden ser ayudas técnicas desarrolladas por la tecnología, o también herramientas de la vida cotidiana cuyo nuevo uso permita derribar las barreras que supone una discapacidad. La función que tendrán será facilitar el desempeño de la persona en distintos ámbitos. En el caso de estos trabajadores es la comunicación, en otros la organización a las tareas o el acceso al espacio físico”, explica Evelyn Contreras, del directorio de la institución.

“Contacto directo con los clientes los nuevos trabajadores no tienen, sin embargo, cuando deben hacerlo, buscan apoyo en otros colegas para romper esa barrera. Han tenido un muy buen equipo de trabajo el cual se ha interesado en su mundo y particularmente en la lengua de señas, lo que ha permitido lograr su total inclusión. Algunos de los chicos leen los labios, y en el caso de aquellos que no lo hacen, buscan nuevas maneras de comunicarse a través de la tecnología”, explica Antonella, Antonella Bruna, quien se encargó de gestionar los procesos de inclusión.

Profesionales de AVANZA construyeron los perfiles laborales de los candidatos, analizaron diversos puestos de trabajo posibles, hicieron el anclaje más idóneo entre el perfil y el puesto, y luego propusieron el postulante a la empresa, acompañándolos y entregando apoyos directos en el puesto de trabajo, tanto al joven como a su entorno laboral, lo que ha permitido que la experiencia sea todo un éxito y se replique en 4 locales de la región.