Voluntarios del FOSIS de Valparaiso fueron de visita al Sanatorio Marítimo San Juan de Dios de Viña del mar y realizaron un recorrido junto al equipo médico y profesional del recinto, que es el hogar de niñas, niños y jóvenes con discapacidad física y/o psicológica que van desde los 2 a los 33 años y que residen en el edificio emplazado en el corazón de Gómez Carreño.
Fueron en total 9 los trabajadores del servicio, encabezados por el director regional, Marcelo Aguilar, quienes recorrieron los dormitorios, las salas de prestaciones médicas y el taller laboral de los niños. Comprometiéndose a apoyar tareas durante un año, para beneficiar a los menores, como lo manifestó Cynthia Benavides una de las trabajadoras voluntarias que asistió a la actividad “Si lo importante para nosotros también como experiencia personal, es aportar con algo y que más bonito sería como un voluntariado institucional FOSIS en este caso que los mismo trabajadores y trabajadoras también se motiven y aporten desde su propia capacidades y su propia convicción durante un compromiso de un año con el sanatorio marítimo, la idea de este voluntariado institucional tiene que ver con la responsabilidad social tiene que ver con el compromiso también y la idea es que se replique otro año más eligiendo otras instituciones que necesiten algún tipo de ayuda, yo soy voluntaria hace mucho tiempo del sanatorio tengo una experiencia más menos como de trece años y me marcó la vida, yo soy de profesión trabajadora social es algo que te remueve la vida que te la cambia que te modifica tu perspectiva de vida, te hace tener tus prioridades distintas, creo que ha sido una de las experiencias más importantes de mi vida”
Fueron en total 9 los trabajadores del servicio, encabezados por el director regional, Marcelo Aguilar, quien se comprometió con estudiar la posibilidad de recursos que apoyen el autocuidado de funcionarios del Sanatorio.Con esta visita se puso fin al mes de la solidaridad en que el FOSIS estuvo realizando actividades internas como externas, lográndose en este en particular, un compromiso más a largo plazo con, todo esto en medio de la campaña del pañal de adulto (se necesitan tallas M y G y de niños tallas XXG) que lidera el Sanatorio y que se extiende hasta el mes de diciembre, como lo comentó Katiuska Loyola, asistente social del lugar y encargada de campañas, quien además espera nuevas alianzas que generen redes de apoyo como las de FOSIS, “bueno a nosotros nos parece espectacular y súper bien porque lo que nosotros siempre hemos querido es hacer redes con las organizaciones comunitarias, sociales y gubernamentales y para nosotros es re importante que nos vamos vinculando con otros, para que nos vayan conociendo y para poder hacer otras acciones en favor de los chicos (…)Nosotros estamos vinculados constantemente con la comunidad, con la comunidad inmediata, a través de la junta de vecinos, a través del liceo, jardines y escuelas cercanos además estamos trabajando con la comunidad más lejana estamos estableciendo con algunos centros de negocios estamos con el Starbucks, que va haber un punto de acopio para la campaña de pañales la idea siempre es que nos vallan conociendo”
Por su parte, Marcelo Aguilar, relevó el trabajo y dedicación que se debe tener con los pequeños que atienden en el sanatorio, que en este momento suman 49, con cuidados especiales lo que conlleva además el desgaste de quienes también los cuidan “sí, nosotros vamos a generar y estamos apostando a que haya recursos del FOSIS destinados apoyar a los trabajadores del sanatorio marítimo, en temas del autocuidado, ese es un compromiso que yo asumo con el sanatorio marítimo y además, si bien es cierto, termina el mes de la solidaridad, pero el tema del trabajo solidario debe continuar durante todo el año y FOSIS es la institución social, es una instancia en donde la presidenta a mandatado a trabajar con las comunidades y en esa línea vamos a aportar y trabajar esa línea u otra más que aparezca, por el bien de los niños que se encuentran acá y los profesionales que están comprometidos realmente en este trabajo”.
Cabe señalar que en el recinto que además es residencia, hay niños y jóvenes entre los 2 y los 33 años de edad. Son 49 actualmente, pero hay 52 cupos en total. En tanto, a la escuela asisten 63 niños (internos y externos) hasta los 26 años. Luego, pasan al taller protegido, donde hay 11 jóvenes, con 33 años el mayor y todos necesitan que apoye la campaña del pañal, ya sea entregando su aporte en el mismo sanatorio o bien en el punto instalado en Starbucks del bulevar ubicado en el centro de la ciudad jardín.