Un total de 174 profesionales de nivel universitario y técnico con formación en el ámbito silvoagropecuario comenzaron a aplicar una encuesta a 5.453 explotaciones agrícolas de todo el país, la que permitirá contar con información actualizada de la Agricultura Familiar Campesina (AFC) en los ámbitos productivo, social y ambiental y constituirá el insumo fundamental para el primer Estudio de Línea de Base de los Usuarios de la Acción de Fomento de INDAP.

Las entrevistas, que se encuentran a cargo de Demoscópica, empresa especializada que trabaja en conjunto con el Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural (Rimisp), se iniciaron a fines de octubre y se estima que culminen en diciembre. La muestra de las familias encuestadas se obtuvo a través de un sorteo técnicamente aprobado y es representativa de los 158 mil usuarios que atendió INDAP durante 2015.

Este primer estudio de línea de base es un compromiso adquirido por la actual dirección de INDAP en 2014, con miras a lograr dos relevantes objetivos: El primero, de uso inmediato, consiste en contar con una caracterización en profundidad de la AFC para revisar y perfeccionar el diseño, orientación y operación del trabajo de la institución. El segundo, de mediano plazo, es tener la base para poder medir a futuro la acción de fomento del servicio.

La Línea de Base permite conocer el estado actual de los usuarios y su contexto, y compararlo con su situación futura, posterior a la acción institucional. De esta forma se puede ver su evolución, medir los cambios logrados y rendir cuenta a la sociedad sobre el uso de los recursos públicos en la AFC y su impacto. Para el buen desarrollo de esta encuesta se acreditó debidamente a los entrevistadores y se gestionó el apoyo de las agencias de área y equipos técnicos del servicio.

Jeannette Danty, jefa de la División de Gestión Estratégica de INDAP, comentó que hasta ahora el servicio había realizado evaluaciones de satisfacción de usuarios, de programas específicos de la institución y de seguimiento en asistencia técnica e inversiones, pero esta es primera vez que se “saca una foto integral a los usuarios”, para entregar así a las futuras administraciones la posibilidad inédita de evaluar la acción de la institución.

“Hoy se está visitando y conversando con cerca de 5.500 familias para saber la composición del hogar, qué actividad están desarrollando, qué están produciendo, en qué cantidad, cuánto ganan, en qué innovan, entre otros aspectos. Así podremos focalizar recursos, determinar brechas de producción de comercialización, de gestión, saber dónde están los sectores más vulnerables, a qué se dedican los jóvenes, las mujeres y los pueblos originarios, y considerar las situaciones ambientales al momento de programar nuestras acciones. Tenemos que demostrar en el tiempo que estamos contribuyendo a mejorar la calidad de vida a las personas de la Agricultura Familiar Campesina del país”, precisó.

El estudio de línea de base culminará en el segundo trimestre del año 2017, con la entrega de una completa caracterización de la Agricultura Familiar, junto con una tipología de sus productores y productoras.