Con la firma del Acuerdo Voluntario para la gestión de la cuenca El Yali, se fijó la hoja de ruta para instalar en los próximos cinco años un enfoque estratégico en el manejo de los recursos naturales en las actividades productivas en la cuenca y el aseguramiento del buen estado de los ecosistemas.

Se trata de 24 entidades públicas, privadas y sociales que suscribieron un histórico compromiso de trabajo conjunto para contribuir al desarrollo sustentable y la seguridad hídrica de esta cuenca birregional. Este convenio es impulsado por la Agencia de Sustentabilidad nace a partir del proyecto Nodo Hídrico Corfo Región Metropolitana y consta de 10 metas y 68 acciones, de las cuales 22 son colectivas, que buscan primordialmente fomentar el uso eficiente del agua para contribuir a la disponibilidad para la población y la agricultura familiar campesina, el cuidado del patrimonio ambiental y la reducción de la vulnerabilidad de la cuenca ante riesgos naturales y la adaptación a los cambios en el ambiente.

La iniciativa reúne a 24 entidades públicas, privadas y sociales, que incluyen a los Ministerios de Agricultura y Medio Ambiente, Municipalidades de Santo Domingo y San Pedro de Melipilla, CORFO, Conaf, Dirección General de Aguas, INDAP, SAG, Sernatur, FOSIS, Comisión Nacional de Riego, Dirección de Obras Hidráulicas, Sernapesca, Pontificia Universidad Católica de Chile y Universidad de Chile, cuatro comités de agua potable (Santo Domingo, San Pedro El Yali, EL Prado y Unión Santa Rosa) y la empresa Agro Frutillas San Pedro. Está previsto que se integre INFOR, Comité de Agua Potable Las Loicas y el Museo de San Antonio.

En la ceremonia realizada en la Reserva Nacional El Yali, el subsecretario de Agricultura, Claudio Ternicier, dijo que con la participación de parte importante de los servicios del agro de las Regiones Metropolitana y Valparaíso, “aquí se expresa en una acción concreta la voluntad de gobierno, que fue señalada muy tempranamente por la presidenta Bachelet, de hacer un desarrollo sustentable en todos los sectores que tienen inspiración económica en el país”.

Por su parte, el director ejecutivo de la Agencia de Sustentabilidad, Juan Ladrón de Guevara, junto con valorar la adhesión de los comités de agua potable del territorio, expresó que este acuerdo permitirá coordinar acciones para contribuir a la gobernanza efectiva de la cuenca sin depender de la reforma de la institucionalidad del agua.

“Esperamos que otros actores claves asuman los desafíos de esta cuenca birregional que presenta serios riesgos ambientales tales como la erosión, la desertificación y los incendios forestales recientes”, añadió el ejecutivo de Sustentabilidad.

Alcances del Acuerdo Voluntario

El Acuerdo Voluntario para la Gestión de la cuenca El Yali se suma al primer convenio que concretó en 2015 el Consejo Nacional de Producción Limpia para el manejo de la subcuenca de los ríos Maipo y Clarillo. Hoy, la Agencia de Sustentabilidad continúa impulsando este instrumento de gestión para abordar las externalidades ambientales y la generación de beneficios sociales y colectivos en una cuenca hidrográfica.

La iniciativa beneficiará al territorio situado entre las cuencas de los ríos Maipo, por el norte, y Rapel por el sur, que comprende las cuencas costeras del Estero El Yali, el Estero Maitenlahue, la quebrada de Las Rosas o Las Monjas, el estero El Peuco y otras microcuencas costeras, las cuales forman parte de las comunas de San Pedro de Melipilla, en Región Metropolitana, y de Santo Domingo, Región de Valparaíso. Las aguas de esta cuenca escurren desde el oriente, por el faldeo del Cordón de Cantillana hacia el océano Pacífico.

En el marco del desarrollo del Acuerdo Voluntario, se adoptarán e implementarán estrategias y técnicas en la producción para reducir la generación y exposición de personas y ecosistemas a contaminantes y residuos, fomentando así la calidad de los productos y servicios.

Además, se promoverá el cuidado del patrimonio ambiental mediante la restauración de ecosistemas dañados, suelos degradados y hábitats de especies en categoría de conservación, y se fomentará la responsabilidad social empresarial, la cooperación técnica y el fortalecimiento de las organizaciones de base.