Hasta la escuela básica Irma Salas Silva de Concón, llegaron representantes de la Escuela de Nutrición y Dietética de Santo Tomás Viña del Mar y Junaeb V Región, para presentar a la comunidad los resultados de dos estudios realizados en conjunto, que tenían como objetivo medir la aceptabilidad de las preparaciones entregadas a los estudiantes por el Programa de Alimentación Escolar (PAE).

Proyecto se realizó en cuatro establecimientos educacionales de Quilpué y Concón, arrojando interesantes resultados que pueden ayudar a combatir la malnutrición por exceso.Los dos estudios fueron encabezados por Lilian Toro, encargada regional de PAE, y Claudia Encina, directora de la Escuela de Nutrición y Dietética de UST Viña del Mar. En ambos se utilizó una muestra de 122 escolares de entre quinto y octavo año básico de dos establecimientos educacionales de Concón y otros dos de Quilpué.

La idea era medir la aceptabilidad de cuatro preparaciones críticas (budín de pescado, croqueta de pescado, guiso de zapallo italiano, budín de verduras) y establecer si existían —por ejemplo— diferencias dependiendo de la vulnerabilidad de los colegios, de las presentaciones de cada plato, o del estado nutricional de los niños.

Mayor vulnerabilidad, mayor aceptación

“¿Existe diferencia en la aceptabilidad en los niños de colegios más vulnerables? Esa fue nuestra pregunta inicial. La verdad es que no encontramos diferencias significativas, pero sí ciertas tendencias. Vimos que los colegios de alta vulnerabilidad presentan más aceptabilidad para el budín de pescado, guiso de zapallo italiano y budín de verduras. Y en los de baja vulnerabilidad tienen menos aceptabilidad. Donde hay un resultado favorable transversal es en la croqueta de pescado, que al parecer les gusta a todos por igual”, señala Claudia Encina.

La directora de la Escuela de Nutrición y Dietética añade que algo similar ocurre al separar a los alumnos según su estado nutricional. “Hay una tendencia respecto a que los niños con sobrepeso u obesidad también tienen una mayor aceptabilidad. En cambio, los niños con un estado nutricional normal tienden a seleccionar un poco más sus alimentos”, sostiene.

Por su parte, el director de Junaeb V Región, Marcelo Góngora, indica que “hace 50 años nuestra prioridad era combatir la desnutrición, hoy nos hacemos cargo de la necesidad de abordar el tema de la malnutrición por exceso. Y desde ese punto de vista, hemos querido dar algunos pasos significativos que apunten a mejorar la calidad y la aceptabilidad de la alimentación del PAE. Para ello es muy valiosa esta alianza con Universidad Santo Tomás que nos permite realizar estudios que nos otorgan información nueva a través de la cual vamos a poder tomar mejores decisiones”.