Partió el proceso de demolición de los bloques de departamentos del condominio San Agustín de Puchuncaví, deshabitados por presentar problemas graves en su infraestructura. La jornada se inició ayer cerca de las 12 horas con un desayuno entre el seremi Minvu Valparaíso, Rodrigo Uribe, la alcaldesa de esa comuna, Eliana Olmos, y la directiva y vecinos del comité de vivienda “Nuevo Renacer”.

Este conjunto habitacional corresponde al único conjunto habitacional en altura de la localidad, y fue construido en 1996 mediante el programa Vivienda Básica Serviu reglamentado por el DS N° 62 (V. y U) de 1982.

El condominio social estaba conformado por 14 blocks de 4 pisos y con un total 224 departamentos de 48 metros cuadrados.

La presidenta del comité Nuevo Renacer, María Isabel Bustamante, manifestó al respecto que “este hecho es muy significativo para nosotros. También nos provoca sentimientos encontrados porque vivimos muchos años acá. En este condominio nacieron nuestros hijos, los vimos crecer. También nacieron nuestros nietos, entonces da pena, aunque sabemos que se reconstruirán casas más seguras, mejores viviendas para enfrentar sismos y temporales”.

Mientras que el seremi Rodrigo Uribe aseveró que esta situación es inusual para el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en el sentido de que esta repartición no demuele conjuntos habitacionales “sino que los construye. Estos condominios, tras un informe emitido por la Escuela de Ingeniería Civil de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, presentaban daños irreversibles, por lo tanto decidimos, por un lado, reubicar a sus residentes en otros proyectos, con subsidios del Minvu; y por otro, desmantelar estos bloques de departamentos para construir nuevas casas”.

En tanto que la alcaldesa de Puchuncaví, Eliana Olmos, expresó que “nuestra meta era asegurar la vida de los habitantes de este condominio. Ahora ustedes pueden ver a los vecinos felices, con mucha ilusión, pero también tristes porque acá nacieron sus hijos, sus nietos. Sin embargo las condiciones de habitabilidad de este recinto no eran las mejores. Se tomó la decisión de demoler en vista de que estos departamentos no garantizaban la seguridad de la gente”.

Cabe notar que en este recinto se agrupaban cuatro copropiedades construidos en base a albañilería confinado.

El 23 de agosto de 2014, un sismo de gran intensidad sacudió la zona central del país, incrementando los daños en este recinto, por lo que para determinar el compromiso estructural de estas propiedades, el Serviu encargó a la Escuela de Ingeniería Civil de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso un estudio que estableciera el nivel de estropicio que presentaban estos bloques de departamentos.

Seremi Rodrigo Uribe junto a la alcaldesa Eliana Olmos y residentes del conjunto San Agustín observan el inicio del proceso de demolición del recinto.

Estudio lapidario

En el 2015 dicho estudio informa que el 100% de los edificios presenta daño estructural en distinto grado y recomienda la demolición completa del condominio.

Tomando en cuenta estos antecedentes, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo informa a la Dirección de Obras de la Municipalidad de Puchuncaví, que debe emitir la declaratoria de inhabitabilidad de dichas propiedades.

A partir del estudio y ante la condición de elevada vulnerabilidad, en un trabajo colaborativo entre Serviu y Seremi Minvu, se realiza la reubicación programada de las familias que habitan los bloques más dañados.

En un plazo de 19 meses, el Ministerio logra la desocupación del 89% del conjunto a través de la entrega de subsidios de arriendo (6 UF por 24 meses) y de la asignación de subsidios habitacionales de hasta 900 UF para familias propietarias que no poseían otra propiedad habitacional.

Entonces se realiza la programación de la demolición completa del conjunto.

Este nuevo proyecto, que ya cuenta con una entidad patrocinante y constructora, además de la aprobación municipal del anteproyecto de loteo, tendrá una cabida de 63 viviendas en 2 niveles.

El diseño de las casas se elaboró con la participación de las familias agrupadas en el comité Nuevo Renacer de Puchuncaví.

El costo Minvu de la demolición supera los 470 millones de pesos, mientras que las obras de ejecución del nuevo proyecto alcanza los 1.500 millones de pesos.