Este viernes, uno de los pasillos de los pisos pediátricos del Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso se llenó de color para vivir una verdadera y sorpresiva experiencia de juego, en donde los adultos, en su mayoría funcionarios del recinto hospitalario, volvieron a ser niños y a disfrutar de la sencilla acción de jugar, el lenguaje natural de la infancia y herramienta fundamental para favorecer sus aprendizajes, desarrollo pleno y también su recuperación, como es el caso de los niños y niñas que se encuentran en las Unidades Pediátricas del hospital.

El equipo del “Juego Sobre Ruedas” de Fundación Integra sorprendió a los trabajadores de la Unidad Pediátrica del recinto porteño con la intención de hacerlos recordar su niñez, en el marco del tercer aniversario del programa “Mi Jardín al Hospital”.

Las payasas Croqueta y Microbio, autodenominadas “entrenadoras de juegos”, sorprendieron a médicos, enfermeras, técnicos y profesionales del recinto porteño y de Integra, quienes llevaron a la práctica la principal forma de aprendizaje que promueve la institución: el juego.

El grupo, entre los que estaban la Directora Regional de Integra, Paola Álvarez, y la Seremi de Salud, Graciela Astudillo, debió someterse a un “estricto” entrenamiento que incluyó el “chu chu ua”, donde debieron hacer la pata de pingüino y el cogote de almeja entre otros pasos, además de una versión 2.0 de la clásica pinta, la cual consistió en perseguir al compañero como si fuese un zombi. Obviamente, todas las actividades tuvieron de protagonista a la clásica nariz roja de payaso.

Paola Álvarez, Directora Regional de Integra, destacó la importancia de esta actividad que releva el juego como un derecho fundamental de los niños y niñas que se encuentran hospitalizados y la importancia de que éste sea resguardado y promovido por los adultos responsables de recuperación y desarrollo.

“Sólo nos queda alegría, alegría de ver que con iniciativas profesionales, pero sencillas; como acercar el juego a los niños que están en condición de hospitalización, pueden hacer la diferencia en el bienestar y en el proceso de recuperación. Esa alegría es la que hemos reflejado hoy día en este tercer aniversario, celebrando una alianza estratégica con el hospital Carlos Van Buren y Fundación Integra y celebrando también que profesionales capacitados y comprometidos con los derechos de los niños pueden hacer todos los días que la sonrisa de los niños no se acabe, incluso cuando están en condición de hospitalización y se sienten un poquito enfermos”, señaló la autoridad.

María Graciela Astudillo, Seremi de Salud; junto con participar de la actividad, valoró la iniciativa destacando la importancia del juego en el desarrollo de los niños y niñas. “El juego es un pilar fundamental, no sólo de la infancia; muchas veces nos olvidamos que tenemos la capacidad de jugar y el juego es un proceso de aprendizaje, de socialización; pero también un proceso importantísimo en el crecimiento en el desarrollo del autoestima y de una serie de valores positivos que van generando que los niños en particular, a través del juego, vayan creciendo, vayan aprendiendo y se vayan educando; pero los adultos también podemos jugar, y también deberíamos jugar, porque también el ocio y la recreación son un derecho”.

“Mi jardín al Hospital”

El programa “Mi jardín al Hospital” de Integra está cumpliendo tres años abriendo espacios de aprendizaje y bienestar durante el proceso de hospitalización que les toca vivir a niños, niñas y sus familias. A través de juegos y experiencias educativas breves, un equipo multidisciplinario compuesto por dos educadoras de párvulos, una psicóloga y una trabajadora social apoyan su proceso de recuperación, con una intervención integral que incorpora además a la familia y a la comunidad hospitalaria.

Precisamente en esta última línea se centró la experiencia “Juego sobre ruedas” de Integra que sorprendió a la comunidad hospitalaria con la irrupción de Microbio y Croqueta trajeron de vuelta a todos los niños y niñas que habitaban en cada uno de los adultos participantes.

Jovanka Suazo, mamá de un niño hospitalizado, agradeció la iniciativa; “me parece bueno, porque aquí los niños se aburren mucho, dejan de ser niños en el hospital; entonces que tengan esto para ellos es súper entretenido les ayuda mucho”.

Con esta significativa intervención, el programa “Mi jardín al hospital” de Integra, único en la región de Valparaíso y presente en otras 5 regiones del país, busca seguir contribuyendo a visibilizar la infancia también al interior de los hospitales, en donde los niños y niñas se ven enfrentados a situaciones adversas derivadas de su condición de salud, algunas de ellas muy críticas, siendo las interacciones positivas, el vínculo afectivo y el juego elementos claves para sobrellevar este proceso y avanzar hacia su recuperación.