La avispa chaqueta amarilla (Véspula germánica) se ubica dentro de las 128 especies introducidas que más daño causan a la flora y fauna de Chile, de acuerdo a información del Ministerio de Medio Ambiente. Bajo este escenario CONAF, la corporación Niño Dios de Las Palmas (Quebrada Alvarado) y la junta de vecinos La Planta (Granizo), en Olmué, suscribieron un acuerdo de cooperación para el control de este insecto carnívoro y frugívoro.
El organismo forestal, la corporación Niño Dios de Las Palmas y la junta de vecinos La Planta suscribieron un acuerdo que busca eliminar a este dañino insecto exótico en zonas aledañas al Parque Nacional La Campana.
Según explicó el director regional de CONAF, Héctor Correa, a través de esta alianza estratégica, la institución forestal “capacitará a los miembros de ambas agrupaciones, para que, con métodos inocuos para la naturaleza, puedan eliminar los núcleos de crianza de esta avispa. Y ellos, a sus vez, implementarán lo aprendido en sus casas y sectores comunitarios”.
“Los integrantes de estas organizaciones son vecinos del Parque Nacional La Campana, por lo cual, mediante este trabajo, además de proteger sus propios hogares, contribuirán a mitigar el perjuicio que esta especie exótica produce a las aves, animales, vegetación e incluso personas dentro de esta área silvestre, sumándose a la labor preventiva que desarrollan los guardaparques, desde hace más de cinco años”, afirmó.
Amplia distribución
Para la jefa de la Sección de Conservación de la Diversidad Biológica de CONAF, Javiera Meza, resulta fundamental el apoyo que la comunidad pueda brindar en pro de la erradicación de esta avispa, pues “tiene una amplia distribución, que va desde la cordillera al mar, y de Arica a Punta Arenas, entonces no es atacada en toda su dimensión”.
“Tenemos un período que va desde la primavera al verano, donde hay una alta producción de obreras, que son las que alimentan a las larvas, y ahí se producen los machos y las nuevas reinas. Un avispero puede producir más de 200 reinas, que van a formar nuevos nidos durante el siguiente ciclo”, detalló.
Para el control de las chaquetas amarilla, CONAF promueve dos métodos. El primero, consiste en la instalación de botellas con vinagre de manzana. Este líquido atrae a las avispas que, al sumergirse en él, mueren ahogadas. El segundo, considera el uso del químico Vespugard —en bajas cantidades, para aprovechar al máximo su contenido— mezclado, por ejemplo, con paté de pavo o panas de pollos.
Cabe consignar que el organismo forestal, en el marco del acuerdo de cooperación, entregó a las agrupaciones ciudadanas material necesario para ejecutar los procedimientos de control, es decir, dosis del insecticida, elementos de seguridad (buzos, mascarillas, antiparras y guantes) y trípticos educativos.