Iniciativa podría construir en el lugar hasta 14 mil viviendas, modificando completamente una zona que está siendo postulada como Santuario de la Naturaleza, pero que aún no tiene ningún resguardo legal.

Fueron más de 200 los vecinos que llegaron hasta la Escuela de Horcón, comuna de Puchuncaví, para dar inicio al proceso de participación ciudadana y consulta sobre el denominado proyecto inmobiliario "Maratue", el cual pretende levantar, en un plazo de 45 años, cerca de 14 mil viviendas de diversas características en una zona de 1.200 hectáreas y con un inversión de dos mil millones de dólares.

Los habitantes de la comuna se oponen tajantemente al proyecto, pero este se emplazaría en un zona de protección medioambiental que incluye los Acantilados de Quirilluca y que pretende ser protegido a toda costa por los vecinos y las autoridades, tal como lo consigna el Consejero Regional y presidente de la Comisión de Patrimonio, Manuel Millones, quien estuvo presente en el reunión.

"El problema surge porque este proyecto se emplaza en un sector de una muy diversa vegetación, donde hay un ecosistema muy frágil y ademas donde están los acantilados de Quirilluca es un lugar de anidación única en el país para cientos de especies de aves migratorias, incluso de otros hemisferios. Hay una sensibilidad muy especial con este tema, porque la iniciativa se extiende desde la carretera hasta playa la luna, por lo tanto hay una situación bastante compleja que está generando reclamos y reparos totalmente válidos por parte de los vecinos", declaró Millones.

El Consejero recordó que el plazo para presentar impugnaciones u observaciones al proyecto vence el último día hábil de diciembre de este año, sin embargo la opinión de la comunidad no es vinculante, lo que está generando una gran frustración entre los habitantes, porque pese a sus cuestionamientos es altamente probable que el proyecto se apruebe.

Desde la Comisión de Patrimonio del Core está solicitando apurar la petición que ya se realizó al Ministerio de Medioambiente para declarar como Santuario de la Naturaleza a los Acantilados de Quirilluca, otorgando de esa forma una protección legal.

Millones finalizó señalando que nadie está en contra de desarrollo ni de proyectos inmobiliarios, pero este caso en particular es una verdadera amenaza la fragilidad del ecosistema de Puchuncaví y sus alrededores.