La Consulta Indígena tuvo hoy martes su segunda jornada nacional donde los delegados de las comunidades indígenas realizaron sus reuniones deliberativas de esta etapa final del proceso de diálogo de los nueve pueblos indígenas con el Estado chileno. Las medidas que se consultan son de reconocimiento constitucional y de la participación política efectiva, las que de llegar a acuerdo serán incluidas en el anteproyecto de la nueva Constitución que presentará la Presidenta de la República.
Organizados en grupos por cada pueblo indígena, los 139 delegados asistentes trabajaron durante todo el día sobre las propuestas del gobierno y las que ellos mismos plantearon.
Las deliberaciones se realizaron a puertas cerradas en los salones de un hotel céntrico de Santiago, donde los grupos de trabajo de cada pueblo indígena debatieron sobre los contenidos que surgieron en los encuentros regionales y que la Universidad de Chile entregó en una síntesis.
En las reuniones que sostuvieron los grupos, no participaron personas de gobierno, y solo contaron con el apoyo técnico de funcionarios del Sistema de Naciones Unidas, quienes oficiaron de moderadores en las distintas reuniones.
La instancia de dialogo propiamente tal, que está prevista comience el miércoles por la tarde y concluya el jueves, a la que se sumarán las autoridades del gobierno para lograr junto a los delegados indígenas, los acuerdos en las materias de orden constitucional.
Se espera que durante la jornada de mañana miércoles, que será la tercera y penúltima, los pueblos elaboren sus propuestas para luego pasar a la etapa de dialogo con los representantes del gobierno.
Los 139 dirigentes asistentes a este encuentro nacional, y que representan a todas las comunidades del país, fueron elegidos en los encuentros regionales que concluyeron el sábado 14 de octubre.
En total, desde el mes de agosto de este año, han participado más de 6 mil dirigentes en la Consulta Indígena que es la continuidad del Proceso participativo que se realizó durante el 2016 donde participaron 17 mil personas en un diálogo especial y específico para los nueve pueblos en el marco del Proceso Constituyente que involucró a todo el país.
Este procedimiento se ciñe a lo mandatado por el Convenio 169 de la OIT, ratificado por el Estado chileno en 2008.