Carolina Briones Pizarro apoderada del jardín infantil “Rayito de Sol” enfatiza la importante labor de la institución educativa parvularia en el desarrollo de su hija

Marzo es un mes complicado, estresante, lleno de compromisos, actividades y hasta de deudas, pero para algunos el tercer mes del año se vuelve una oportunidad para crecer personal y profesionalmente, eso es lo que sucedió con Carolina Briones Pizarro, apoderada del jardín infantil “Rayito de Sol” en Miraflores Alto, Viña del Mar. El anuncio de que su hija fue seleccionada para ser matriculada en el jardín y la posibilidad de hacer su práctica profesional durante ese tiempo, fue el estímulo principal para que la viñamarina pudiera concluir sus estudios.

Desde marzo de este año que la hija de Carolina forma parte del jardín infantil “Rayito de Sol”, Consuelo es parte del Medio Mayor 1 junto a otros niños y niñas de entre 3 y 4 años. “Los procesos educativos con sello verde y el constante interés en una alimentación sana han sido las cosas que más nos han marcado”, afirma Briones, agregando que “como ella es hija única, cuando llegó al jardín no estaba acostumbrada a compartir (…) ahora tiene una importante vida social, cuando vamos a la plaza a jugar se comunica con sus pares y eso ha sido un cambio tremendo”.

La apoderada vio la llegada de su hija al jardín infantil como una oportunidad, lo que le permitió hacer su práctica profesional y finalmente convertirse en profesional, jurando ante la corte el 26 de octubre. “Gracias al trabajo de las profesionales del jardín infantil yo puedo decir que soy abogada” asegura, admitiendo también en la labor fundamental de las educadoras y técnicos, siempre dispuestos a colaborar en sus procesos “somos una pareja joven de clase media baja… no tenemos los medios y el jardín nos cayó del cielo”.

A modo de agradecimiento la abogado realizó el lunes 20 de noviembre el primer servicio jurídico, informando a la comunidad sobre sus derechos, sobre todo a los inmigrantes que son apoderados, asentada profundamente en su labor social.

Respecto a lo acontecido, la Directora Regional de la JUNJI Valparaíso, Carolina Morales Navarro expresó que “el impacto que genera el trabajo de nuestros profesionales en los párvulos, así como también en las familias, madres, padres o adultos responsables es un incentivo concreto para seguir adelante con políticas en pos de una educación parvularia pública, gratuita y de calidad como lo ha solicitado la Presidenta Michelle Bachelet Jeria”.