En marzo podrá abrir sus puertas el nuevo jardín infantil “Sandalito” de Juan Fernández que fue destruido por el tsunami que azotó la isla tras el terremoto del 27F hace exactamente 8 años. El nuevo recinto permitirá que 68 niños y niñas del territorio tengan acceso a una educación parvularia gratuita en un recinto con lo más altos estándares de calidad.

Tras el terremoto y tsunami, el jardín infantil “Sandalito” que resultó totalmente destruido inició un proceso para, en primera instancia, levantar un jardín infantil provisorio en el territorio, y luego comenzar con el diseño de un nuevo recinto educativo parvulario para las familias del archipiélago.

“Estamos realmente felices y satisfechos con el resultado que hoy nos permite entregar a la comunidad de Robinson Crusoe un nuevo y moderno jardín infantil. Prontamente los niños y niñas de Juan Fernández contarán con un espacio cómodo, seguro y con los más altos estándares de calidad para aprender a través del juego y la experimentación. Sabemos lo importante que es para las familias contar con nuestro apoyo, ya que esto significa que no sólo podrán trabajar tranquilas, sino que hacerlo con la certeza de que sus hijos e hijas se desarrollan de manera integral, fortaleciendo sus habilidades cognitivas y emocionales”, sostuvo la Directora Regional de JUNJI Valparaíso, Carolina Morales Navarro.

Jardín con altos estándares de calidad

Las obras del nuevo jardín infantil Sandalito consideraron una inversión de $1.541.086.745. El proyecto está a cargo de la empresa Loma Verde ingeniería y construcción spa, y contempló la construcción de una sala cuna para 20 lactantes y dos niveles de medios para 24 párvulos cada uno, en una superficie total de 476 metros cuadrados.

El recinto educativo parvulario consideró la construcción e implementación de una sala de juegos techada, cocina de leche y de alimentos, dependencias administrativas, paisajismo, salas pedagógicas, bodegas, servicios higiénicos, entre otras obras, todo en una sola planta.

Diseño pertinente: El proyecto consideró Técnicas constructivas factibles de ejecutar en plazos moderados de acuerdo a las condiciones de accesibilidad, fácil mantención para la etapa de operación, paisajismo con especies endógenas de fácil mantención y con fines pedagógicos.

Eficiencia energetica: En atención a la escases de recursos energético en la isla incorporó una estrategia de eficiencia energética centrada en los métodos pasivos, teniendo en cuenta la dificultad para proveer mantención especializada a sistemas muy avanzados, de este modo se mejoró la envolvente térmica con buena aislación en muros y cubiertas, así como se incorporaron ventanas de termopanel en todo el establecimiento. Junto con esto se incorporan pasillos interiores que permiten una menor perdida térmica en las salas durante el invierno, esto complementado con una buena ventilación que permita una eficiente renovación de aire en todos los recintos docentes. Además se incorporan sistemas de climatización frio/calor que permitirán complementar los sistemas pasivos para alcanzar el confort térmico en los periodos más extremos.

Autonomia de funcionamiento: uno de los problemas que afecta la continuidad de atención actualmente son los cortes de agua y los cortes de energía eléctrica. Para mejorar y asegurar una mayor continuidad de servicio, el proyecto incorpora una planta de cloración de agua con 2 estanques de acumulación con autonomía para 48 Horas, además presenta un sistema degeneración eléctrica que permitirá continuar con el servicio durante cortes de suministro.

Más de mil quinientos millones, eficiencia energética, autonomía de funcionamiento y arquitectura acorde a las necesidades educativas de los niños y niñas presenta el nuevo recinto que reemplaza al que fue destruido el 27F por el devastador tsunami que azotó al archipiélago de Juan Fernández hace 8 años