El mega incendio que afectó Valparaíso durante 2014 no solo lo hizo con los enseres de cientos de porteños, sino que también cambió profundamente su estilo de vida, teniendo que variar algunas de sus sanas rutinas, entre ellas, el de llevar a sus hijos e hijas al jardín infantil.
Es bajo este contexto que la tarde del martes 6 de marzo, la Presidenta de la República Michelle Bachelet visitó el reconstruido Jardín Infantil “Ardillita”, en el cerro Las Cañas. Rostros de alegría e ilusión de los asistentes que ansiosos formaron parte de la actividad “Conoce tu jardín” que permitió recorrer las instalaciones del nuevo recinto educacional parvulario en la ciudad puerto.
En la ceremonia, la Mandataria afirmó que este jardín “le viene a cambiar la cara a este cerro”. Manifestó además que quedó encantada con la infraestructura, mobiliario, tecnología y calidad y estaba sorprendida de que fuera el mismo equipo pedagógico el que se haya mantenido en el establecimiento. “Se nota el amor que tienen por los niños”, cerró.
La obra de reposición considera una inversión superior a los $857 millones y beneficiará a 116 familias del sector. El jardín infantil que fue siniestrado por completo y posteriormente reconstruido, le cambia el rostro a la zona cero que fue destruida por el gigantesco incendio y se convierte en una obra representativa para los porteños, que han logrado levantarse y resurgir entre las dificultades.
Junto con sentirse satisfecha por el trabajo realizado, la Directora Regional de la JUNJI Valparaíso, Carolina Morales explicó que la construcción de este jardín infantil responde a un compromiso de la Presidenta por ampliar cobertura con calidad en educación inicial.
El equipo educativo del Ardillita, a pesar de ser separado y disgregado en otros jardines, mantuvo el contacto y su profundo compromiso tras la tragedia, esto permitirá que esta “universidad para párvulos” (señalada así por su gran dimensión) continúe entregando educación pública, gratuita y de calidad a niños y niñas de Valparaíso.
El recinto emplazado en 980 metros cuadrados se convierte en una obra representativa para los porteños, que han logrado levantarse y resurgir entre las dificultades.