Instalado en el centro de Catemu, se encuentra el jardín infantil JUNJI Valle Hermoso, sesenta niños y niñas con familias provenientes esencialmente de sectores rurales comparten con sus pares y aprenden jugando. Multiplicidad de voces, colores, sensaciones y formas de vida se hacen presente en el recinto educativo parvulario que además cuenta con presencia de inmigrantes que enriquecen aún más los ambientes.

El jardín, que trabaja las metodologías de Howard Gardner y Emmi Pikler, encabeza una hermosa y significativa actividad, introducida por las mismas educadoras y técnicas, denominada “rescatando la cultura familiar con enfoque de género y apego”, que consiste, básicamente, en trasladar a las familias y su historia a los espacios comunes para conocer y reconocer la diversidad existente.

Margarita Contreras, directora del jardín, afirma que cada nivel realiza actividades que permiten hacer este trascendental rescate, “en las salas cuna los padres y apoderados graban en audio sus voces, canciones o situaciones afectivas, además de videos que luego proyectamos, todo para generar apego y así reconocer a sus familias”.

Por otro lado los niveles medios visitan los hogares de sus compañeros, en algunos casos disfrutando de la ruralidad del mismo sector de la provincia de San Felipe, en último caso, los niños y niñas traen desde sus casas un objeto significativo que identifique a su hogar en una maleta que le prestan a sus pares, permitiéndoles así conocerse mucho más entre sí, a ellos mismos y a sus raíces.

Las familias involucradas se han mostrado profundamente agradecidas, valorando el compromiso en las labores realizadas por las profesionales que han permitido afianzar los lazos desde el comienzo.

En este jardín de Catemu rescatan cultura familiar con innovadoras actividades, con grabaciones de sus padres y visitas a casas de compañeros generan vínculos de niños y niñas con sus familia y el entorno