Desde el 14 al 20 de mayo, se celebra la Semana Mundial del Parto Respetado, con el objetivo de concientizar el proceso natural del parto.

Para el Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital de Quilpué, la fecha se ha convertido en un hito de celebración en el que se destaca la importancia de introducir, cada vez más, prácticas que favorezcan un parto respetado, involucrando al equipo de salud, pacientes y familias que viven el nacimiento de un hijo o hija.

Este año el lema elegido es: “Menos intervenciones, Más cuidados”, con énfasis en el respeto de los tiempos de cada mujer en su trabajo de parto, evitando la realización de prácticas invasivas en su atención, centrando durante todo el proceso a la madre y su recién nacido como los protagonistas de su parto.

Cabe mencionar que la celebración de la Semana Mundial por un Parto Respetado comenzó el año 2004, promovida por la Asociación Francesa por el Parto Respetado, Unicef, la Organización Panamericana de la Salud y la Red Latinoamericana y del Caribe para la Humanización del Parto y el Nacimiento.

“Una de las líneas programáticas del Ministerio de Salud en el contexto de mejorar la atención a los usuarios, es el concepto de Hospital Amigo, donde uno de sus ejes principales es el acompañamiento de una persona significativa durante el preparto, parto y postparto. El Servicio de Ginecología y Obstetricia, cumple con esta modalidad de atención, permitiendo el acompañamiento continuo de las usuarias en trabajo de parto, además de brindar técnicas de relajación y medidas no farmacológicas para aliviar el dolor, como son la aromaterapia, musicoterapia y uso de balón kinésico, además de la atención del parto vertical en usuarias que lo soliciten”, destacó la Matrona Andrea Pimentel, Supervisora del Servicio de Ginecología y Obstetricia.

Para Beatriz Constanzo, Matrona de Neonatología, “el parto respetado, hace referencia al ‘Nacimiento Respetado’. Como matrona de recién nacido inmediato, procuro resguardar el valioso momento del nacer, ese instante en que madre e hija/o, se re-conocen y las miradas que se puedan conectar y el sentirse piel a piel, genera un movimiento hormonal que es crucial para comenzar la vinculación y el apego, además de la lactancia materna”.

“Así también el contacto piel a piel por lo menos 40 minutos post parto, permitiendo la privacidad del primer encuentro entre la familia, se ha logrado establecer en puérperas de cesáreas en pabellón y recuperación, gracias a un trabajo mancomunado con el personal de dicha unidad, procurando al menos 15 minutos de contacto de madre e hija/o. Puedo comentar además, que en la mayoría de los contactos piel a piel post parto vaginal, se inicia la lactancia materna. Es nuestra labor como matronas, facilitar y proteger “el nacer”, momento de oro para el resto de la vida”, expresó.

Esta semana la maternidad del Hospital de Quilpue, celebra decorando el mural principal con la temática y difusión a los equipos de salud y usuarias hospitalizadas a través de la entrega de folletería y la realización de consejerías.