El senador Alejandro Navarro hizo un llamado a las autoridades de Educación para que en el más corto plazo se pueda reconstruir el colegio municipal Galvarino que presenta actualmente graves problemas de infraestructura, particularmente las bajas temperaturas en las salas de clases y el aumento del número de estudiantes pasando de 200 en 2012 a 512 en la actualidad.
“Ahora en época de frío y de heladas no es posible que los alumnos de ese liceo estudien en salas que pueden llegar a tener 8 grados de temperaturas. Eso es muy grave y peligroso, porque muchos de los alumnos y alumnas o bien no van al colegio o si van se arriesgan a graves enfermedades”, señaló el senador.
El senador recordó que la ley establece a través del Decreto 548 que “en educación parvularia se debe mantener una temperatura de 15°C en las zonas: Andina, central interior del río Maipo al sur, sur litoral, sur interior y sur extrema. En tanto en Básica y Media deberán contar con una temperatura de 12°C en las zonas: andina, central interior de los ríos Ñuble e Itata al Sur, sur litoral, sur interior y sur extrema”.
Las temperaturas de las salas llegan a 8 grados, hay hacinamiento, los baños no están aptos, entre otros graves problemas
Agregó que dicho decreto establece que los establecimientos deben mantener dichas temperaturas mínimas "durante el tiempo de permanencia de los párvulos y alumnos, las que deberán lograrse idealmente mediante estrategias pasivas o en su defecto con sistemas de refrigeración y/o calefacción".
El Colegio Galvarino está ubicado en Lomas Coloradas, San Pedro de la Paz y actualmente tiene una matrícula de 512 (en 2012 había 200 alumnos), lo cual provoca grave hacinamiento en las salas. Esto unido los graves problemas de infraestructura, impiden que este pueda seguir funcionando: las salas no cumplen con los requisitos mínimos de acogida para los estudiantes; hacinamiento de estudiantes dentro de la sala; no hay patio techado; no hay salas de acondicionamiento para talleres; los baños insalubres; no tiene calefacción lo que permite la entrada de la humedad por el piso y las murallas, lo que provoca enfermedades de alumnos y funcionarios y la baja del porcentaje de asistencia”.