La doctora en Toxicología María Fernanda Cavieres, académica de la Universidad de Valparaíso, afirma que hay una correlación entre la sintomatología que presentaron las personas afectadas y la intoxicación en altas concentraciones por los solventes identificados, hasta ahora, en la zona de Puchuncaví y Quintero.

En casos muy extremos los solventes identificados causan depresión del sistema nervioso central.

La Onemi de la Región de Valparaíso informó que, de acuerdo al monitoreo y evaluación que realizó personal del Departamento de Medio Ambiente de los municipios involucrados, han sido identificados los siguientes productos: nitrobenceno, cloroformo de metilo e isobutano.

La doctora Cavieres sostiene que estas sustancias químicas son solventes, que no es común encontrarlos en el aire y que no son de uso doméstico, sino propios de la actividad industrial de la zona.

A U D I O

“Estos solventes son moléculas relativamente pequeñas que ingresan con bastante facilidad al organismo, sobre todo porque son volátiles, entonces están mezclados con el aire y las personas los podemos respirar. Las manifestaciones que han señalado las personas en Quintero y Puchuncaví —que tienen que ver con nauseas, vómitos y diarreas— están bien alineadas con lo que uno pudiera esperar en una intoxicación aguda a altas concentraciones de estos solventes. Y repito a altas concentraciones”.

La académica, quien además es directora de Observatox UV y presidenta de la Sociedad de Toxicología de Chile (Sotox), se refiere a los efectos de la exposición a estos gases:”en general existe escasa información sobre intoxicaciones agudas con estos solventes. La literatura cientifica más bien refiere casos de intoxicaciones accidentales, en los cuales se ha sabido que han sido concentraciones altas. En casos muy extremos estos solventes causan depresión del sistema nervioso central, es decir, pueden causar somnolencia y cefaleas, y en episodios agudos visión borrosa y también efectos en la zona periférica, como taquicardias”.

Respecto al uso de mascarillas corrientes, que algunas personas están utilizando para intentar prevenir o mitigar la sintomatología, la académica señala que no serían eficaces, ya que las que se requieren deberían contar con una mayor especificidad.

“Efectivamente son mascarillas que tienen filtros específicos para los distintos tipos de compuestos. Dado que estos solventes son propios de actividades industriales, están disponibles como elementos de protección personal para ambientes laborales. No están disponibles para la comunidad general”, asegura.