Reciclan actualmente más de dos millones de plantas, en cerca de 70 hectáreas de cultivos bajo invernadero. Desde enero de 2018 lograron disminuir en un 11 por ciento la emisión de gases efecto invernadero en la zona. Es una experiencia asociativa pionera en el país, llevada adelante por un grupo de agricultores de Limache y que este año fue reconocida por la organización internacional Business Initiative Directions (BID), en Ginebra, Suiza.

Se trata de la Cooperativa Agrícola de Reciclaje “Weltun Mapu” de Limache, proyecto asociativo integrado por 10 agricultores, (6 de ellos usuarios de INDAP) y dos profesionales ligados a la agricultura y medio ambiente que hace dos años, gracias a la innovación y conciencia medioambiental, lograron valorizar la materia orgánica desechada por las producciones agrícolas en la zona, y desde el año 2017 ofrecen el servicio de reciclaje de residuos orgánicos y venta de compost a agricultores de Limache, Olmué y Quillota.

Esto considerando que en la región de Valparaíso tiene más del 66% de la producción nacional de tomate bajo plástico, siendo el rubro que más genera residuos orgánicos e inorgánicos, los que lamentablemente son tratados de forma incorrecta, generando daños graves al medio ambiente y la comunidad.

“El trabajo consiste en la valorización de los residuos que genera la industria del cultivo bajo invernadero. Estos residuos vienen provocando un impacto importante por años en nuestro entorno. La gente quema los desechos orgánicos y los propios agricultores que integran la cooperativa quisieron resolver este problema, que viene a dar solución a la gestión y revalorización de estos residuos”, comentó Pablo Rubio, uno de los gestores de la cooperativa Weltun Mapu.

Desechos orgánicos

La iniciativa, cuenta Rubio, “nació luego de un acuerdo de producción limpia donde nos dimos cuenta del gran volumen de desechos orgánicos que se generaba en los cultivos intensivos bajo invernadero, así como el impacto negativo para el medioambiente y pensamos que se podía hacer algo económicamente viable”.

Durante el proceso los integrantes de la cooperativa hacen el compost (producto obtenido a partir de la materia orgánica y que es empleado como abono) dentro de sus predios y además gestionan los residuos de otros agricultores para ser llevados al centro de compostaje que la cooperativa tiene en el sector Lo Chaparro.

Rubio explica que el centro de compostaje funciona con la elaboración de pilas de compost con los restos vegetales aplicando un sistema microbiológico con metodología sueca que consiste en microorganismos como hongos y bacterias (que provienen reserva de la biosfera de La Campana) que degradan la materia orgánica y es inoculada en las pilas de compost que posteriormente se vende por metro cúbico.

Eugenio Ampuero, del sector Lo Gamboa en Limache, es uno de los productores de tomates del programa de Asesorías Técnicas de INDAP (SAT) que integra la cooperativa: “para nosotros esto es bastante novedoso y estamos muy contentos, hemos tenido hartos logros bonitos, aunque como toda empresa que recién comienza con algunas dificultades propias de un emprendimiento de esta naturaleza. En lo particular yo había empezado a hacer compost un poco antes y luego cuando partió la cooperativa mejoré la técnica. Los socios reciclamos en los predios y prestamos el servicio de retiro de materia orgánica a otros agricultores”.

Otra de las socias es Sandra Guerra, productora de tomates y pimentones del sector de Lliu Lliu en Limache, quien comenta que “estar en esta cooperativa ha sido súper bueno.

Antes le dábamos estos desechos a los animales o sencillamente se quemaban. Ahora estamos ayudando a mejorar el medio ambiente y nuestros propios cultivos”.

Lo que más orgullosos tiene a estos agricultores es que esta iniciativa es pionera a nivel nacional, y los próximos pasos son poder replicar el modelo en otras regiones del país y que esto no sólo abarque los residuos agrícolas, sino que también ampliar el giro hacia los desechos orgánicos comunitarios.

Uno de los aspectos que más destaca Pablo Rubio de este proyecto es el sistema de producción sustentable respetuoso con el medio ambiente que ha logrado resultados comprobables de la efectividad del trabajo que realiza la cooperativa: “gracias a la gestión que hemos realizado desde enero 2018 se ha logrado disminuir en un 11 por ciento la emisión de gases efecto invernadero, disminuyó la huella de carbono de la producción de tomate bajo invernadero y actualmente trabajamos con cerca de 70 hectáreas que equivalen a los residuos de más de 2 millones de plantas”.

Al respecto el director regional de INDAP, Fernando Torregrosa, enfatizó que “el Ministerio de Agricultura a través de INDAP está promoviendo la incorporación de prácticas sustentables en los sistemas productivos de la agricultura familiar campesina y esta cooperativa, que también está integrada por usuarios nuestros, está trabajando en esta línea que busca contribuir a la conservación y uso sostenible de los recursos agrícolas”.

Cabe destacar que la Cooperativa Weltun Mapu, es un Programa Asociativo de Fomento (PROFO) de reciclaje y revalorización de residuos proyecto que fue cofinanciado por CORFO e intermediado por FEDEFRUTA F.G.