Según cifras ODEPA y su último Boletín Frutícola, el 2018 cerró con un incremento en volumen del 10,8% —con respecto a 2017— en las exportaciones de fruta. Esto, porque el año pasado se enviaron más de 2,9 millones de toneladas de fruta a los mercados, superando los 2,65 millones de 2017, con las manzanas posicionándose como el principal producto con más de 776 mil toneladas, relegando de nuevo a las uvas de mesa al segundo lugar, con 724 mil, y con las cerezas posicionándose como la tercera especie frutícola en términos de cantidad, con 185 mil toneladas.

Las cerezas superaron las 180 mil toneladas de exportación, lo que significó un incremento del 126% en los envíos. La uva de mesa cerró un año complejo en términos de precio, aunque Fedefruta está expectante a lo que suceda el 2019, ya que en estos días ha tendido a normalizarse el inventario de esta fruta en Estados Unidos, luego de meses con sobrestock récord en dicho mercado.


“El valor de las exportaciones frutícolas de 2018 supera los 5.550 millones de dólares FOB, el mayor que haya visto nuestra industria en un ciclo anual”, indica el presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela, quien también comenta el incremento en los envíos de carozos como ciruelas, nectarines y duraznos, además de en especies cítricas como mandarinas y clementinas.

"El valor de las exportaciones frutícolas de 2018 supera los 5.550 millones de dólares FOB, el mayor que haya visto nuestra industria en un ciclo anual", indica el presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela. "Estamos viviendo un aumento en las exportaciones de frutas de alto valor en los mercados, como las cerezas y los arándanos, fenómeno que explicaría la subida de los valores en los envíos".

Cerezas

El 2018 estuvo marcado por el aumento en el volumen de exportación de las cerezas, especie cuyos envíos crecieron en un impresionante 126,7%, es decir, de 82 mil toneladas el 2017 a 185 mil el 2018.

"Este aumento ha convertido a la cereza en la tercera fruta chilena de exportación en cuanto a volúmenes, tras la manzana y la uva de mesa, desplazando al kiwi y la palta", confirma Valenzuela, quien agrega que esto se debió, entre otros puntos, a las condiciones climáticas excepcionales que se dieron en la primavera del 2017 previa a la cosecha, que permitieron que las cerca de 36 mil hectáreas de esta fruta alcanzaran su máximo potencial en términos productivos. "Hubo horas de frío adecuadas, no nos encontramos con eventos climáticos inusuales como lluvias en primavera o verano, y aquello facilitó el volumen señalado".

Para el 2019, Fedefruta estima que el volumen puede ser menor, "dado que la primavera de 2018 fue demasiado inestable desde el punto de vista climático, con un vaivén de temperaturas que no ha permitido reiterar el potencial productivo de los cerezos, y hasta granizadas que destruyeron cosechas y comprometieron hectáreas dañadas en las zonas más afectadas", proyectó el timonel del gremio.

Uva de mesa

Las exportaciones de uva de mesa en un año subieron en 20 mil toneladas, un alza de un 2,8% que no alcanzó para superar los envíos de manzana, que llegaron a 776 mil el 2018.

En términos comerciales y de ingreso a productor, el gremio se encuentra expectante sobre la situación de la uva de mesa chilena en los Estados Unidos, mercado que estuvo con un exceso de oferta histórico —de hasta un 33% a finales de octubre— que hacía temer por los precios. Dicho escenario, provocado la guerra comercial entre EE.UU. y China que hiciera que la uva de California no haya podido ser exportada y se quedara para el consumo local, ha dado un giro positivo en los últimos días, luego que el USDA informara de una reducción importante del stock, de más de 18 millones de cajas en octubre, a 1,5 millones a finales de diciembre.

"Queda por ver cómo trabajaremos nuestros envíos, enfrentados a la recuperación de los volúmenes de uva de mesa de Perú", sostiene Valenzuela. "El desafío, frente a esta realidad, es ejecutar programas de guarda para nuestra fruta tardía o de media estación, para exportar lo más tarde posible y encontrarnos —esperemos— con un mercado más despejado".

Más envíos el 2018 de carozos y cítricos

Entre los incrementos en volúmenes de exportación también destacan otros carozos aparte de la cereza. Es así que se registra un alza del 29,3% en los envíos de ciruela, pasando de 97 mil toneladas el 2017, a 120 mil el 2018.

Para los nectarines, en tanto, se vio un aumento de un 10,4% (de 59 mil a 65 mil toneladas), en un año impulsado por los envíos a China tras el protocolo de ingreso firmado a fines de 2016. Esto, porque si el 2017 se enviaron 7.600 toneladas de nectarín al Gigante Asiático, el 2018 se exportaron más de 16.500. Mientras, en los duraznos, el aumento de 24 mil a 31 mil toneladas trajo consigo un alza del 30,1% en las exportaciones.

Llama la atención también las 170 mil toneladas de mandarinas y clementinas embarcadas el 2018, lo que representa un 45,6% más de volumen en comparación al 2017.

Por último, en relación a la palta, el 2018 se exportaron 132 mil toneladas, un 25,2% menos que el 2017, debido al fortalecimiento del mercado chileno para este producto, como también de condiciones climáticas que marcaron la cosecha.