“Hemos vuelto como si fuera el primer día, con mucha emoción y ganas de contribuir en el Hospital de Quilpué que ha sido nuestra casa por largos años” comentó la presidenta de las Damas de Canela, voluntariado que retomó este lunes sus actividades en el recinto asistencial, esta vez apoyando la atención de pacientes en la Unidad de Emergencia, CMA y Unidad de Paciente Crítico (UPC).
El grupo de voluntarias fueron recibidas por el director del Hospital de Quilpué, Alejandro Alarcón, y la Subdirectora de Gestión del Usuario y Participación, Marcela González, quienes les dieron la bienvenida y describieron las principales actividades que desarrollará este voluntariado en el contacto directo con el paciente de servicios clínicos críticos, como lo son la Unidad de Emergencia y la UPC del recinto hospitalario.
El regreso de las Damas de Canela fue destacado por el Director del Hospital, Alejandro Alarcón quien comentó que “los voluntariados no son un elemento paralelo sino integrantes activos de nuestra institución y por lo tanto el apoyo de las Damas de Canela es vital para fortalecer la labor que realiza el Voluntariado como parte del Hospital de Quilpué. Estamos muy contentos que finalmente hayan decidido continuar con su labor que es vital para nuestro quehacer en beneficio de los pacientes” expresó.
La presidenta de las Damas de Canela, Juana Pujlizevic, por su parte, expresó que “estamos muy felices y ansiosas de volver. Yo llevo 32 años en servicio y para mí fue muy muy difícil permanecer un año fuera del Hospital porque esto forma parte de tu vida, porque el cariño y el amor que uno tiene por esta institución es muy grande, sobre todo con la gente y con el personal” comentó.
Las principales funciones de este voluntariado son colaborar con el equipo clínico en la entrega de confort y comodidad de pacientes de la Unidad de Emergencia, CMA y Unidad de Paciente Crítico; brindar acompañamiento a los pacientes que lo requieran; Identificar necesidades de pacientes que necesiten ayuda material en artículos de aseo, pañales, ropa, entre otros elementos y proporcionar ayuda material a pacientes según las necesidades identificadas.
38 años de servicio
El nacimiento de las Damas de Canela se remonta al año 1981 cuando un grupo de mujeres y hombres de la comuna de Quilpué, con el nombre “Amigos del Hospital”, sintieron la necesidad de colaborar con las labores diarias del recinto de salud.
Con su color distintivo y su lema “Quien no vive para servir, no sirve para vivir”, las Damas de Canela han realizado desde sus orígenes una abnegada labor de ayuda a la comunidad usuaria, como integrante del Voluntariado del Hospital de Quilpué que reúne a un total de nueve agrupaciones, coordinadas por la Unidad de Participación Social.