El 2015 llegó a su fin, y aunque para muchos ha sido un año complejo, marcado por la grave crisis de confianza que afecta a la política, las empresas y las instituciones en general, también ha sido un año en que hemos impulsado importantes iniciativas legislativas desde el congreso, dejando en claro un arduo trabajo tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado.
Por estos motivos, y atendiendo a la urgente necesidad de tomar cartas en el asunto para intentar recuperar la confianza de la ciudadanía, la agenda de probidad y transparencia asumida como un compromiso de este congreso nacional y del poder ejecutivo, ha copado en mayor medida el trabajo legislativo del año.
Es así que en primer lugar quiero destacar la aprobación de la reforma constitucional que obliga a rendir cuenta pública al presidente del Senado y de la Cámara, una iniciativa que obliga a que los titulares de ambas ramas del poder legislativo una vez al año den cuenta de su trabajo, sus propuestas y logros, permitiendo a la vez transparentar la labor que realizan estas autoridades.
De esta forma, en junio nosotros realizamos la primera cuenta pública en la historia del Congreso. Junto al presidente de la Cámara de Diputados, Marco Núñez, dimos cuenta al país del trabajo realizado por nuestras corporaciones. Ahora todos los poderes del Estado una vez al año le rinden cuenta a la ciudadanía.
Otro de los proyectos pilares de la agenda de probidad es la reforma constitucional que da autonomía al Servicio Electoral, iniciativa que nos permite disponer de una institucionalidad electoral que funcione con autonomía de los intereses políticos, y que administre de manera responsable la gestión del proceso electoral, garantizando la realización de elecciones libres, justas y competitivas.
También tenemos la reforma constitucional que sanciona con pérdida del cargo casos de infracción al financiamiento, transparencia y control del gasto electoral, otro proyecto que aprobamos el 2015, el cual contempla medidas ejemplificadoras a todas las autoridades que hayan sido electos por votación popular (diputados, senadores, alcaldes, concejales, y consejeros regionales), que infrinjan gravemente las normas sobre transparencia, límites y control del gasto electoral.
Asimismo, el proyecto de Probidad en la función pública ha establecido mayores estándares de materias relativas a la probidad y la prevención de los conflictos de intereses, extiende el número de cargos que deben realizar este trámite y endurece multas y sanciones para quienes incumplan la normativa, llegando incluso a la destitución del cargo por infracciones reiteradas a la legislación.
Pero la agenda de probidad y transparencia no fue lo único en lo cual avanzamos este año. Es relevante señalar que el 2015 aprobamos una reforma constitucional histórica, que termina con el sistema electoral binominal, dando paso a un nuevo sistema de carácter proporcional inclusivo, que permitirá fortalecer la representatividad del Congreso Nacional.
Hemos dado un significativo avance en las iniciativas relacionadas a educacional, con la aprobación del proyecto que establece el fin al lucro en establecimientos que reciben recursos públicos, el término de la selección escolar y la derogación del sistema de financiamiento compartido.
En esta misma materia, el proyecto que crea 15 Centros de Formación Técnica a nivel nacional es una gran noticia, que tiene por objeto descentralizar la oferta educativa en el país, vincularla con los sectores productivos y las necesidades locales y entregar formación de calidad en diversos contextos locales.
A esto se le suma una noticia muy importante para la región que represento; el proyecto que crea la Universidad Regional de Aysén y la Universidad Regional de O'Higgins, las dos únicas regiones que no tenían una casa de estudios estatal. Cuando estas universidades estén en funcionamiento, serán una real opción para miles de jóvenes de estas regiones que quieran estudiar una carrera profesional.
Con la aprobación del Acuerdo de unión Civil, otra de las iniciativas que salieron este año del Congreso, hemos dignificado y logrado un notorio avance en reconocer que las parejas unidas por vínculos afectivos, sean de la orientación sexual que sean, deben contar con herramientas que les brinden protección entre ellas y frente a terceros.
Estos son sólo algunos de los proyectos e iniciativas que fueron discutidas en la sala y en las distintas comisiones del Senado. El 2016 tenemos la misión de sacar adelante los proyectos de la agenda de probidad y transparencia. Enero será fundamental para avanzar, por lo que programamos sesiones adicionales para poder avanzar lo más posible antes del receso legislativo de febrero.
Tenemos que avanzar con celeridad, especialmente en los proyectos de la agenda de probidad y en las medidas en pro de la transparencia que estamos implementando en el Senado. El 2015 fue el año en que empezamos a realizar estos cambios radicales. Yo espero que el 2016 sigamos con este afán de querer hacer las cosas de mejor manera, para así ayudar a recuperar la confianza de la ciudadanía en la política, las empresas y las instituciones.